Durante mucho tiempo quise dolerte, qué tontería.
Conoces esta maldita manía que tengo de ser sincera siempre.
Y ahora, ya no quiero que te importe, ya no quiero que te duela...
porque a mí ya no me importa, a mí ya no me duele...
Vivimos en España, donde, entre tanta contradición, está una , que no no gusta que nos mientan, y al tiempo, si eres sincera, se mira como una manía, cuando en realidad, es una virtud, welcome back
María, he estado muchos meses desconectada de los dos blogs, de momento solo sigo con este, hace mucho que no saco la cámara y las fotos que tengo son antiguas. Tampoco me quiero atabalar , poco a poco... Besos.
Pero cuidado , que uno puede decir Su verdad y no deja de ser sincero. Aunque , tal y como lo dices, parece que esto es La verdad. Abrazooo, vacacionera ( hay algunos que se pegan unas vacaciones...)
Gabiliante, jajajaja ya quisiera yo estar de vacaciones desde marzo... "la vida padre". De vez en cuando hay que parar, desconectar y san(e)ar. Un abrazo.
Grato leerte de nuevo, con este texto, tan de adentro, dándole c arnadura al dolor cuando se sufre recíprocamente en el amor, y en lapso donde ya el dolor por el desamor del otro, se ha ido. UN abrazo grande. Carlos
Ernesto, no sé qué ha pasado aquí con este comentario. Creo que el anónimo tambien es tuyo, algo me decías en un mensaje que ahora tampoco aparece por ningún lado.... Un abrazo, amigo.
Da igual,cuando alguien deja de dolernos, nos vamos en busca de otro alguien porque sin dolor no hay vida. Así somos. Un placer volver a leerte, Laura.
La verdad fue susurrada a sus oídos, cerro los ojos dejándose llevar, sin responder al susurro entregándose al gemido.... el, dijo que vendría, y ella, le escribió un poema.
"quise dolerte, qué tontería" ¡Ay!, ¡la de tonterías que nos pasan! Pero se ve que ya pasó ¡A otra cosa, mariposa! Qué bien volver a leerte. Un abrazo Laura!
Vivimos en
ResponderEliminarEspaña,
donde, entre
tanta
contradición,
está una , que
no no gusta
que nos mientan,
y al tiempo, si
eres sincera,
se mira como
una manía,
cuando en
realidad, es
una virtud,
welcome back
Gracias Orlando, tengo que coger el ritmo de esto, demasiado tiempo ausente. Un abrazo.
EliminarLo primero y más importante es que los sentimientos no le duelan a uno mismo, lo demás escapa de nuestras manos.
ResponderEliminarBesitos dulces Laura y dulce mes.
Dulce, tienes razón... es lo más importante, pero hasta que deja de doler tiene que pasar tiempo... Besitos.
EliminarJooo qué alegría volver a leerte, te venía extrañando, Laura. Aunque no veo que hayas publicado en el blog de fotografías.
ResponderEliminarQué importancia de ser sincera uno de los mejores valores humanos.
Un beso enorme.
María, he estado muchos meses desconectada de los dos blogs, de momento solo sigo con este, hace mucho que no saco la cámara y las fotos que tengo son antiguas. Tampoco me quiero atabalar , poco a poco... Besos.
EliminarPero cuidado , que uno puede decir Su verdad y no deja de ser sincero.
ResponderEliminarAunque , tal y como lo dices, parece que esto es La verdad.
Abrazooo, vacacionera ( hay algunos que se pegan unas vacaciones...)
Gabiliante, jajajaja ya quisiera yo estar de vacaciones desde marzo... "la vida padre". De vez en cuando hay que parar, desconectar y san(e)ar. Un abrazo.
EliminarGrato leerte de nuevo, con este texto, tan de adentro, dándole c arnadura al dolor cuando se sufre recíprocamente en el amor, y en lapso donde ya el dolor por el desamor del otro, se ha ido. UN abrazo grande. Carlos
ResponderEliminarCarlos Augusto, lo escribí hace mucho tiempo (tengo borradores guardados sin publicar), estos meses me he dedicado a otras cosas. Un abrazo.
Eliminar"...Sin palabras..."
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rafael, un abrazo.
EliminarCuando dejan de doler las cosas, se puede decir que la página de paso, y hay que comenzar a rellenar otra con tintes de alegría. Un beso, Laura,
ResponderEliminarCampirela, te puedo asegurar que aunque no haya publicado en el blog he rellenado muchas páginas... 😊 Besos, linda.
EliminarQue alegría reencontrarte y verte segura y curada. Abrazucos
ResponderEliminarMuchas gracias Ester, me alegra ver que todavía sigues por aquí... tengo que ponerme al día con todos. Abrazucos enormes.
Eliminar¿Dejan de doler? ¿De verdad nos volvemos insensibles? ¿O nos seguimos engañando?
ResponderEliminarLa sinceridad ante todo, la nuestra.
Besos.
Alfred, no sé a ti, pero a mí ha dejado de dolerme. No voy a decir que sea fácil llegar hasta este punto, pero todo pasa... Besos.
EliminarHola! Cuando ya no duele se puede continuar...!! Besos
ResponderEliminarhanna, sigamos entonces... Besos.
EliminarEs muy buena señal. Supongo que es muy parecido, si no lo es del todo, a estar en paz. Querida, te envidio.
ResponderEliminar¡¡Y volviste!!
Besitos
Alís, tu me pides que vuelva y yo vuelvo, así de fácil mi reina... ❤
EliminarParece tonto pero es más difícil de lo que dicen. Si ya no duele, es buena señal, si ya no querés que le duela, has crecido.
ResponderEliminarEtienne, no es fácil, no. Pero se acaba pasando página. No paro de crecer.... jajaja Besos.
EliminarEl dolor -ese cierto dolor- suele difuminarse, pero ¿desaparece?
ResponderEliminarFackel, sí, acaba desapareciendo. Solo hay un tipo de dolor que no desaparece nunca y es el de la pérdida de un ser querido. Un abrazo.
EliminarCuando se ama mucho ¡Duele! pero al final todo pasa.
ResponderEliminarAbrazos.
Conchi, por suerte... tiempo al tiempo y todo llega. Abrazos.
EliminarAl final debemos corresponder tal y como somos correspondidos.
ResponderEliminarCabrónidas, me ha costado darme cuenta de eso... pero ya lo tengo grabado a fuego jajajaja Besos.
Eliminarhttps://mipasacalles.blogspot.com/2019/11/dolerte.html#comment-form
ResponderEliminarErnesto, no sé qué ha pasado aquí con este comentario. Creo que el anónimo tambien es tuyo, algo me decías en un mensaje que ahora tampoco aparece por ningún lado.... Un abrazo, amigo.
Eliminarla verdad está sobre valorada, dije a alguien a quien he querido que le duela luego,...y no sé si ya no me importa: estamos en ello.
ResponderEliminarErnesto, enséñame la patita... 😂
Eliminarpd. Cuando lo averigües, me cuentas.
no soy ernesto y seguimos en ello, oye.
EliminarQue lástima cuando ya no duele. Pero que bien ¿no?
ResponderEliminarBubo, y tan bien! 😊 Un abrazote.
Eliminar
ResponderEliminarAlguna vez me dijo una ciberamiga, o quizás me susurró.. ¡Eres a veces demasiado transparente!
Pero yo lo había dicho antes.
Lo sé.
Erik, eso a mí me lo dice mi madre... jajajaja
EliminarQué estado más placentero la indiferencia.
ResponderEliminarQué bueno que regresaste Lulú.
el chico de la consuelo, me alegra volver y encontrarte. Me paso por tu blog pronto. Lo prometo. Un abrazo enorme.
EliminarHay momentos para dejar que el pasado quede en el pasado, el dolor y el deseo del dolor para la otra persona.
ResponderEliminarBesos.
El Demiurgo, el pasado hay que dejarlo atrás... y que nos vaya bien a todos, sin excepciones. Besos.
EliminarMuy bien Laura. Una alegría verte.
ResponderEliminarGracias Teresa, nos vemos de nuevo. Besos.
EliminarDa igual,cuando alguien deja de dolernos, nos vamos en busca de otro alguien porque sin dolor no hay vida. Así somos.
ResponderEliminarUn placer volver a leerte, Laura.
Joaquín Galán, ¡uy no! no pienso buscar a nadie.... jajaja Un abrazo.
EliminarDe donde se deduce que no tiene sentido querer que le duela a otro lo que a ti te duele... no es consuelo, es autoengaño.
ResponderEliminarBss
De barro y luz, sea lo que sea... entonces creía que mientras dolía quedaba algo, ahora ya solo quedan recuerdos. Besos.
EliminarLa verdad fue susurrada a sus oídos,
ResponderEliminarcerro los ojos dejándose llevar,
sin responder al susurro
entregándose al gemido....
el, dijo que vendría, y ella,
le escribió un poema.
Me alegra tu vuelta. Y me alegra que ya no.
ResponderEliminar😘
"quise dolerte, qué tontería" ¡Ay!, ¡la de tonterías que nos pasan!
ResponderEliminarPero se ve que ya pasó ¡A otra cosa, mariposa!
Qué bien volver a leerte. Un abrazo Laura!
Así es el despecho un tanto vengativo. Luego llega el olvido y el perdón a veces después.
ResponderEliminarUn abrazo, Laura.
Me temo que ya sí.
ResponderEliminarYa no.
ResponderEliminarSuele ser el pinto y aparte. Ojalá. Hay desgastes que "ya no" merecen la pena. Sonrío.
Besos, Laura.