Intentaba describir un momento,
una sensación,
escuchar en mi oído,
fino tu gemido…
esa respiración ansiosa,
que muestras cautelosa,
cuando poco a poco te vas quitando la ropa,
y parece que deprisa vas vistiendo el alma.
Intentaba describir un instante,
un sentimiento,
escuchar en mi cabeza,
como retumba mi voz aguda,
tiple y molestosa,
como me habla mientras mi boca te besa,
y me dialoga sin mediar palabra.
Pero describir con palabras,
el éter que desciende por mis piernas,
mientras mis neuronas etéreas,
divagan y sobrevuelan mis ideas,
es como enmudecer al querer decir te quiero,
o reír al querer decir lo siento.