No busques poesía tradicional en este blog. Esto es lo más parecido a un poema que soy capaz de escribir.

martes, 28 de abril de 2020

Hablemos (poema + audio)





Hablemos.
Porque no es lo mismo que nos quedemos sin nada por decir
a que no nos quede nada más que decirnos.
Adoro cuando se (nos) hace tarde porque nos dio por hablar,
o mejor dicho,
cuando se (nos) hace pronto y seguimos sin dormir.

Porque me gusta que "pierdas" el tiempo conmigo y que no te importe.
Las cosas que merecen la pena, requieren al menos de ganas y tiempo.
Y yo siempre tengo de estos dos para ti.
Y aunque a veces tenga la sensación de no tenerlo...
siempre estoy dispuesta a "perderlo" contigo.
Y eso a mi, tampoco me importa.
En esto si que me gusta que nos (des)importemos.

Porque si pensar alcanzara no sé cuántas veces habría ido y vuelto ya.
Porque cuando tiene que ver contigo siempre quiero volver.
El hecho de estar para mí ya es suficiente.
Me basta.
Y me gusta encontrarte sin apenas buscarte.

Que elijo un contigo a un sin mí,
porque sin ti no es lo mismo.
Ni yo soy la misma.
Aunque esto quizá no lo entiendas.
Y porque prefiero que me hagas de todo a que me hagas falta.
Para bien o para no tan bien.

Creo que nunca te he dicho
(al menos en estos días)
que contigo, quiero.
Y que me moría de ganas de decirte que te estaba echando de menos.
Y por no decir…
hasta me callaba lo mucho que te sigo queriendo.

Hay gente que de la vida solo se queda con eso, con la ida.
Y yo del tiempo me quedo con el ti.
Porque te quiero por como eres pero también por cómo me haces ser a mí.
Quiero que sigas siendo tú, conmigo.
Que yo no te podré mentir.
A veces pienso, que donde todo acaba, ahí es donde empiezas tú.
Y creo que me he liado al intentar explicarte la diferencia entre querer y necesitar.
Aunque esto también me suele pasar cuando quiero diferenciar el ser feliz del estar contenta.
(pero lo segundo no tiene que ver contigo, al menos hoy, solo quería hacerme entender).

Me apeteces incluso los días en los que no me apetece nada.
Ni nadie.
Y si vienes a quererme esos días…
¿es necesario decir algo más?.

¿Hasta dónde me cuento de mí misma?.
¿Hasta dónde te preguntas tú?.
¿Hasta dónde estoy dispuesta a pensarte?.
¿Hasta dónde estás dispuesta a llegar?.
Sin pasarnos, sin dolernos, sin marcharnos.

Porque estos días en que no te tuve,
me pregunté tantas cosas…
y podías no estar presente pero seguías aquí conmigo, siempre.
Porque parece que no me importa nada pero lo vivo todo.
Y es un error pensar en que sí los demás no saben lo que te pasa, 
pues debe ser... que no te pasa nada.
Te puede estar pasando (de) todo y eso sí que es importante.
Porque adivinas no somos.
Y no creo que lleguemos a serlo nunca.
Porque eres de (v)ida y vuelta,
y de la vida yo me quedo con todo,
contigo y con todas (s)tus letras. 

Imaginarse la vida y encontrarte.


domingo, 26 de abril de 2020

Mínimas #2 (sobre el tiempo)

El tiempo se va
escapa y no vuelve
pero yo
todavía sigo aquí
no me voy a ninguna parte.

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Parece que fue ayer
y hace apenas un instante
maldito tiempo
que se escapa
sin poder atraparlo.

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El pasado fue ayer.
¿Ayer?

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No sé qué hacer
con esta sensación (que tengo) de falta de tiempo
ahora que lo tengo todo.

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Persigo a un enemigo llamado tiempo.
Tengo que acabar con él.

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¿recuerdas aquel tiempo?
Yo tampoco.

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Maldito tiempo.
No sé de dónde viene ni tampoco se hacia donde va.
Pero se va y no para.
Y hasta cierto punto, puedo esperar.
He movido el punto una vez más.


viernes, 24 de abril de 2020

Quitame las ganas


Recorro los vértices, 
de tu cuerpo que no me cansa.
No encuentro fin en tu caricia.
Ni una señal evidente que me diga
que ya terminé de recorrer tu piel.

He olvidado el número de tus pecas pero recuerdo el de tus pechos.
Y aún sigo sintiendo ese vértigo cada vez que me asomo a ellos.

Empiezo contigo y termino en ti.
Te empiezo y no te acabo.
Y te beso, sin pasarme por alto ni un solo centímetro de tu cuerpo.
Y arrastro con la boca, con mi lengua…
toda la sal del mar que te llevaste a casa.
Te lamería hasta gastarte, créeme que lo haría.
Y probar tu sabor y saber así…
si estás demasiado salada, o no.

Y tu piel,
siempre tu piel.
Esa piel que me quebranta,
que me hace dueña de nada.
Que me da y me quita,
a partes iguales
y que siempre me da la espalda.
Tan caliente,
tan tangible y admirable,
que apenas pesa
ni se nota…
mientras parece que se evapora.

Se le llama alarde,
a eso que siento cada vez,
que mi boca saborea lo que hay entre tus piernas.
El pu(to)ro placer se sitúa entre ellas mientras que yo pierdo la cabeza.
En ese vórtice de flujo turbulento del mar bravío de tu cuerpo.

Y callo de golpe toda mi verborrea,
para enseñarte lo que se hacer con esta lengua y que precisamente, no es hablar.

Te visto como a todas,
te desnudo como a nadie.
Y quiero quitarme estas ganas de quedarme con las ganas.

Cierra los ojos, siéntelo, súdalo, recuérdalo…

Esta noche no quiero hacerte el amor…
Esta noche, quiero follarte.

miércoles, 22 de abril de 2020

Alma Baires

Buenos Aires estaba triste sin ti.
Y yo me sentí parte de una postal olvidada paseando por sus calles.
Con el alma flaca y el corazón inflado.
Y con la sensación…
de estar buscando algo y querer escapar al mismo tiempo de ese algo.
Quise huir del verano y me encontré en el invierno.
Me fui con lo puesto y una maleta cargada de sueños.
¡Qué inocente!
Como si no me llevara conmigo allá donde quiera que vaya,
el amor que siento o la tristeza acumulada.
Tengo recuerdos de ti en una ciudad en la que no estuvimos juntas.
Esa ciudad que a ti te vio crecer y que a mí me enseñó de nuevo a andar.
Qué lindo habría sido pasear contigo a mi lado,
seguro hubieses endulzado el aire de una ciudad que parecía enfadada por todo y con todos.
Pude reconocerte en cada uno de los nombres que pronuncié,
en cada una de las personas que conocí.
Puede que fuese porque pongo el alma en todo lo que hago.
O porque la poesía lo invade todo o quizá porque yo me dejé invadir sin oponer resistencia…
Con los ojos bien abiertos, almacenando sensaciones, coleccionando versos…
Como quien prepara un inventario sabiendo de antemano que le va a faltar algo.
Fabricando recuerdos, como si eso fuese posible...
o almacenando suspiros para cuando me faltase el aire.
¿Cómo se explica algo que no se puede tocar pero que sí que existe en realidad?.
¿De qué estarán hechas las cosas que no se ven?.
¿De qué estará hecho todo lo que nos rodea?.
Mientras nos dedicamos a desordenar la conciencia,
con todo aquello que no podemos demostrar pero que sí somos capaces de sentir….
Porque no siempre lo que nos hace felices nos hace felices siempre
Y a mí este recuerdo me ha hecho sonreír de nuevo.

Buenos Aires es mucho más alegre desde que tú estás en ella.
Y yo he vuelto a viajar allí, pero esta vez con vos.

lunes, 20 de abril de 2020

Por tra (d) ición (audio by Rafael)





Sigo recibiendo lo que para mi es algo maravilloso, vuestras voces en formato mp3-cariño.
En esta ocasión, Rafael es el poeta y amigo.
Inauguré hace pocos días esta sección, 
con él ya queda instaurada oficialmente en este blog.
Estos regalos que me hacéis (lo reconozco) me dejan sin palabras.
Por eso, lo mejor que puedo hacer es cederos la voz 
y daros las gracias por hacerme sentir tan BIEN con todo esto.

sábado, 18 de abril de 2020

Prometer el vacío

No se debe prometer lo que no se puede cumplir.
Ahora, encuentro vacía tu promesa.
Como si ahora sirviese de algo darse cuenta.
Quizá la inocencia me ataca y como siempre,
lo hace tarde y por la espalda.

"Que no me harías daño nunca…"
como si se pudiese prometer algo así.

Deberías tener más cuidado con las palabras que utilizas.
Con las promesas que salen de tu boca.
Y yo debería tenerlo con las cosas que me creo.
Porque inocente,
tan inocente...
dejé de ser(lo)
hace ya mucho tiempo.

«La primera vez que me engañes, será culpa tuya. La segunda será culpa mía».
es como intentar decir,
que la culpa no fue solo de una,
que yo también me equivoqué.

Pasa lo mismo con los sueños,
debemos tener cuidado con lo que deseamos…
porque pueden llegar a cumplirse.

Me lo diste todo, esa es la verdad.
Y yo a ti,
todo,
menos una promesa tan ridícula.

viernes, 17 de abril de 2020

Poemás o menos

El poeta y su realidad.
¿será mentira o será verdad?.

jueves, 16 de abril de 2020

A tod@s, gracias


Hicisteis de mi día, un día especial.
Me sentí arropada, me vestisteis con el mejor de los vestidos, el del cariño.
Fueron muchas las llamadas, los mails, los audios, los mensajes, 
las entradas en vuestros blogs con y en mi nombre, 
las canciones cantadas por lo bajini en idiomas "extraños" pero sin desafinar, 
el atrezzo a las 3:45 am o la sorpresa con dos días de antelación.
He hecho una recopilación de lo que he podido, aquí no podéis estar todos… 
(porque sería una entrada interminable) pero en mi memoria sí.
Un cumpleaños diferente pero para nada me sentí sola.
Gracias a tod@s.



















miércoles, 15 de abril de 2020

Simplificando

Cuanto menos sé
menos me preocupo.

Quizá voy a lo fácil
no diré que no.

(Esto tampoco necesito saberlo)

lunes, 13 de abril de 2020

A cualquier otra parte

Anoche estuvo lloviendo, anticipo de lo que va a pasar hoy durante todo el día.
La tormenta por dentro y por fuera.
El día está siendo gris de verdad, un día más (un día menos) en este mes que no entiende ni de colores ni de primaveras.
Y me he sentado aquí, para intentar traerme recuerdos a la memoria y sacarme todas las sensaciones fuera.
Porque ahora la vida parece eso, un intento constante.
Una probabilidad entre cien de conseguir lo que queremos, una victoria.
Y esa descompensación a un resultado favorable no me hace desfallecer,
mientras haya una posibilidad todo es posible.

Siempre he sido de esas.
De las que piensan que querer es poder.
(casi siempre)
Y no me canso de intentarlo.

No me alejo de mi, aquí dentro tengo mi hogar.
Y si todo esto no es cierto…
voy a tardar algo más de tiempo en decirme lo contrario.
Voy a permitírmelo.
Hay sitios para encontrarse y personas para perderse.
Y yo me encuentro aquí sin buscarme.
Y tú, te (me) apareces.

Acabo de regalarme un suspiro.
Otro más.
Porque contigo, siempre es ahora.
Eres así,
vienes, te vas…
pero nunca te quedas.
Estoy a un solo paso de tenerte para siempre.
Ahora que ya es imposible que vuelvas…
Y ese bucle producido por tu ausencia te trae constantemente de vuelta.
Pero me sigue gustando traerte como de a ratitos y contarte como está siendo mi vida desde que no estás.

Casi dejé de escribirte, nunca de pensarte.
Las palabras se tornaron mudas, calladas…
Esa es tu voz en mi silencio.

Si, ya sé, suena fatal…
suena a desastre…
Lo malo de callar lo que sientes es que corres el riesgo de perder lo que quieres.
Y a ti no puedo perderte por segunda vez.
Ojalá pudiese hacerlo.

Tengo la sensación de haber ido tapando con parches algunos de mis males.
Cuando en realidad esos parches tapan lo que más deberíamos enseñar.
Así es cómo he ido conociendo ese lado no tan amable de la vida.
Hoy te regalaría la vida entera, así cómo lo hago yo, muy mal envuelta...
para que no te cueste empezar a usarla de buenas a primeras.

Hay días en los que me gustaría escribir el poema perfecto.
Otros en cambio, el poema perfecto se escribe sólo con tu nombre.

Nunca se vuelve a ser la misma dos veces, ni se regresa del dolor siendo la misma de antes.
Por el camino se van perdiendo los sueños y parte de la inocencia que se tenía cuando se crearon.
Y cuando llueve, te haces mi presente y no sé porqué.

Y hay días, algunos días,
que la odisea del recuerdo me lleva a través del tiempo y me hace extrañarte en cantidades industriales.
Resurgir de las cenizas cuando parece que todo está en ruinas.
¿A dónde te fuiste?
Porque esto sí que ha sido todo un viaje…


...a mi hermano.


viernes, 10 de abril de 2020

C'est la vie

Esto es la vida.
Un continuo aprendizaje.
Me digo.
Mientras espero a que termine la cafetera.
Y ahí estoy, paciente, estática…
sin pensar en otra cosa que no sea eso.
Un rico café.
Bostezo tan fuerte que hasta me lloran los ojos.

Y entonces pienso en que si estuvieras aquí conmigo…
(si despertaras conmigo)
usaríamos las bocas de otra forma…
Y desayunaríamos otra cosa.

Quizá no tendría tanto sueño rondándome la cabeza, quizá.

Pero no, tú estás allí y yo aquí,
en sitios bien diferentes...
y ya no existen aquellos despertares perezosos y juguetones a los que ya nos habíamos acostumbrado y que tanto nos gustaban, ya no hay caricias de buenos días,
ya no hay cafés a medias ni silencios cómodos hasta pasada por lo menos una hora…
Ni aquellas risas por cualquier tontería.

Adiós mi vida.
Dame un beso más...
(Tan melosa)

Recuerdo aquel no te vayas
di que estás mala…
prometo subirte la fiebre…
quédate conmigo en la cama, va… 
Y recuerdo también, aquellos días en los que lograste convencerme de ello.

Ya no haces de la última media hora la más tierna de las despedidas.
En realidad, ya no haces tantas cosas…
ya no haces nada.
Yo ya no soy ese alguien.
Ni tú eres ya mi persona.

Y entonces vuelvo a la realidad,
suena el teléfono en el comedor y me faltan todas las ganas de ir corriendo hasta él.
Pero llego a tiempo, como casi siempre.
Y tengo que hablar por obligación antes de que pase esa primera hora (prudente) en la que es mejor que no intente articular palabra alguna.
Pero lo hago e incomprensiblemente, sueno lúcida…

Y me doy cuenta de que puedo ser más capaz que predictiva.
Y de que ya dio comienzo un nuevo día (ya no sé cuantos van)
tampoco sé muy bien en qué día estoy, aunque sinceramente  ¿Qué más da? .
Todos los días están resultando iguales y pasan igual de rápidos…
Así que me voy a la mesa, me enciendo el primer cigarro del día y escribo sobre todas esas sensaciones que he tenido, de la habitación a la cocina, de la cocina al comedor y de mi cabeza al blog.

Y todo en menos de media hora, así que me sobra otra media para no pensar en nada que no seas tú o yo.
(O vete a saber qué...)

Ya veremos por donde me lleva el día… y la vida.
Esto es una sorpresa continua.






jueves, 9 de abril de 2020

Pragmatismo #16

Huyeron mis monstruos y me inventé otros.
Por aquello de no estar sola (del todo).

domingo, 5 de abril de 2020

De haberlo sabido (audio by Alma)






Alma me regaló su voz.
Y me dejó sin palabras.
No me cansaré de agradecerle
tan bello gesto conmigo.

Lo más cerca en el recuerdo.
Lo más lejos a tu lado.

Tan lejos y tan cerca.
Vos sabés.
 ❤

sábado, 4 de abril de 2020

Nivel experto

Todo aquel empeño que pusiste en perderme al final te dio resultado.
He de reconocer que cuando quieres consigues todo lo que te propones.

viernes, 3 de abril de 2020

Atino

Tengo la sensación de que toda distancia corta es peligrosa
ahora más que nunca…

Así que te miro,
estás justo en el medio de toda mi puntería.

Me quedo quieta
y te lanzo un beso.

Ten cuidado porque cuando apunto, voy a dar.

Imagina si me acerco...
tú verás.

miércoles, 1 de abril de 2020

¿A dónde van?

¿Dónde van los sueños cuando no se cumplen?
Porque a algún sitio tienen que ir…
Pasa lo mismo con el deseo.
¿Dónde va cuando ya no se desea?
No se pueden perder ciertas cosas como quien pierde unas llaves.
Estos dos, los sueños y el deseo, tienen muchísimo más peso.
No se pueden colar por un agujerito mal cosido de un bolsillo.
Ni tampoco preguntarnos...
¿dónde se habrán metido?.