Esa es mi respuesta, solo… si el amor es la
pregunta.
¿Lo es? ¿O solo es la solución?
Tengo ganas de un amor que no se acabe, pero no
de promesas sin futuro.
Tengo ya a mi soledad con el aforo completo.
Y me he cansado de buscar fuera lo que
ya tengo dentro.
Si quieres te lo (de)muestro…
No tengo miedo a compartirlo, quizá un poco sí a que me lo quiten o a que me lo rompan…porque cuesta mucho recomponerlo.
No tengo ganas de más "hasta luego" ni de dar más tiempo ¿para qué?
Todo es tan relativo…
Y ahora que estoy tan bien, tan tranquila…
sería de locos, pero ¿quién no lo está?
A veces un te echo de menos vale más que tres
te quiero.
Y me siento más culpable por decirte "yo
también" que por no llegarte a querer.
Mi corazón no siempre acierta y yo tampoco,
pero ahí estamos los dos, unidos de mutuo acuerdo y por comprensión.
Y sí, podríamos ponernos a jugar con excusas…
¿por qué no? Mientras no nos engañemos…
Después de todo ¿a ver a qué le llamamos amor?
A cualquier cosa, diría yo…
Otra pregunta que me puedes responder. Y
escucha(te).
Tenemos un desgaste que no se ve, pero que se
puede sentir si miras bien.
No tengo por qué cumplir tus expectativas, sí
las mías.
Después vienen las decepciones, quizás
deberías…
Puedes besarme si quieres (debes).
Lo estoy esperando (quiero).
Lo tenemos todo por hacer como ves.
¿Qué prisa tienes?
Si lo hacemos todo hoy, mañana corremos el
riesgo de no tener nada que hacer.
O de aburrirnos, ahora que lo hacemos tan
rápido…
Tengo muchos silencios.
¿Cuál de ellos prefieres? ¿En cuál quieres
quedarte?
Puedes elegir, te dejo hacerlo…
Luego no me llames egoísta, te ofrezco lo que
tengo.
Este poema está a punto de explotar.
Ponte a cubierto.