Y esa ausencia,
que hace mi camino…
a veces un tanto extraño…
otras un tanto duro…
Y es esa ausencia,
a día de hoy…
la que nunca se reemplaza,
pero es que nadie,
puede ni podrá…
ocupar tu lugar…
Esa ausencia,
que va de digna,
mientras me quebranta,
a la que con desdoro tacho de furcia,
maldita hija de puta…
Es esa ausencia,
que menosprecio…
que aún así me acompaña…
día a día,
mañana tras mañana…
Porque sigues siendo,
de lo primero en lo que pienso…
quiera o no quiera…
Puta tragedia.
Es esa ausencia desmemoriada,
la que hace que a días vaya olvidando tu cara,
no es que con ella venga el olvido,
ni mucho menos que yo así lo acepte…
solo es que empiezo a confundir el recuerdo,
de todo lo que es tuyo,
incluso el sonido de tu risa,
que se torna débil al instante…
mientras que suplico para que no se apague…
mientras te despido con una mano y con la otra cierro trato, con el mismísimo diablo.
“Y ya no se si es un recuerdo…
o el recuerdo de un recuerdo lo que me va quedando”
Las imágenes desdibujadas de los recuerdos, suelen ser más exactas que la mismísima visión.
ResponderEliminarSaludos
collons! Cómo estamos todos...
ResponderEliminarAqui me has tocado la espinita que tengo clavada.
ResponderEliminar:(
¡Hola, lindísima!
ResponderEliminarYo estoy de fábula, regresando a casa después de mes y medio de estar en Yucatán. Muy feliz, satisfecha, en paz.
¿Tú qué tal?
Recibe un besazo y todo mi cariño.
piel de gallina.
ResponderEliminaralgo que forma parte de ti no puede nunca caer en el olvido, y mucho menos cuando tienes esos dos regalos tan preciosos y tan cerca.
te quiero amor!
Hay heridas que sanan con el tiempo, pero su cicatriz no deja que olvidemos el gran batacazo que nos dimos.
ResponderEliminarUn beso, guapa.