Existe ya, escondida en la penumbra de mi propia sombra, una mitad de mi misma que no soy yo.
Autentica desconocida que pasa desapercibida.
Mitad de mitades, aún sin cortar… que no se despega de mi.
Yo falso, que se muestra tal y como es, cuando esta a solas conmigo.
Que no finge, que no esconde.
Parte agria que se funde en la gran parte dulce, que hace un poco insípida mi naranja.
Esa mitad de fruta que no tiene nombre ni apellidos.
Esa que madura poco a poco, a temperatura ambiente.
Que es del tiempo y que siempre es de temporada.
Esa mitad que se encierra, que no sale a buscar nada.
Que espera día tras día a que su otro yo vuelva a casa.
Para atormentarle con palabras.
Para atormentarle con todo aquello que el yo bueno finge no ver, pero que si ve.
Ese yo negativo, atormentado, egoísta donde los haya, que no se casa con nadie y que se cansa de todo.
Ese yo que no puede dormir por las noches, que no descansa, que no sueña, que tampoco recuerda y al que le cuesta levantarse por las mañanas.
Ese yo que siempre reza y reniega en voz baja.
Y que siempre promulga que no entiende nada.
Esa parte de mi, que suspira sentimientos y grita pensamientos.
La que se amarga sin sexo y que anda falta de buenos momentos.
Esa mitad ermitaña, que no llama, que no habla, que ya no espera nada.
Que se cree maestra del saber, repelente del querer.
A la que le molesta que mi yo poeta le escriba esta carta dedicada.
Esa mitad huraña que nunca sonríe, que nunca canta.
Aburrida de hacer nada.
Esa parte arisca, irónica, irascible que siempre tiene que decir la ultima palabra.
Que se asemeja al ángel y demonio que todos llevamos en el hombro.
Esa mitad que no soy yo, pero que anda sin andar en mi.
A la que no puedo echar pero si ignorar.
Esa mitad que exprimiré el día menos pensado y a la que sin remordimiento, me desayunaré una mañana…
Mientras yo me encierro en mis parábolas e invento cuentos para no dormir.
Porque a veces siento que estoy sin estar en mi, que lato sin latir y que vivo sin vivir.
Buscándome y encontrándome muy de vez en cuando.
Para de nuevo volver a perderme.
Porque a veces me caigo bien y otras no me soporto.
Así ando conmigo misma y con mi manera de ver la vida.
Dos mitades, hechas una.
Love of lesbian / La parábola del tonto
La de paciencia que hay que tener a veces para aguantarse a una misma. Me encantan los lesbianos :) besos
ResponderEliminarPara encontrarse..siempre hay que perderse antes. Si nunca te perdieras nunca aprenderías.
ResponderEliminarmuaksss
a veces es bueno tener a tu alterego!
ResponderEliminarEs bueno conocerse y a muchas veces es bueno perderse para encontrarse.
ResponderEliminarMe gusta mucho Love of Lesbian!
Un beso!!
y si no te encuentras ..dejate llevar, cosa que muy pocos lo hacemos ;)
ResponderEliminarmuaaaa!!
Todo complementa, incluso esa otra extrema mitad!
ResponderEliminarGracías por pasarete siempre, gracias por dedicarme ese ratito hermosa.
Un beso y cuidate
Qué bueno Laura!
ResponderEliminarMe ha encantado. Ese yo que sale endemoniado y sin control alguna vez, haciendo grises los días y ásperas las palabras...
:)
me encantó!!
un millón de besos ácidos
Me gusta como describes tu otro yo, pienso que todos lo llevamos dentro,pero que intentamos dejarlo de lado....aunque a veces salga a la luz!!
ResponderEliminarMe quedo con alguna frase como:
"Parte agria que se funde en la gran parte dulce, que hace un poco insípida mi naranja" (Creo que ha esto que llamas insípido...yo le diria equilibrio en la vida)
"Esa que madura poco a poco, a temperatura ambiente" (cuanta realidad,madurar...)
"Para atormentarle con todo aquello que el yo bueno finge no ver, pero que si ve." (no hace falta explicar más)
ME ha encantado Laura!!!todos tenemos ese lado oscuro dando guerra de vez en cuando...mientras leía,estaba reflexionando sobre mi misma...
Te odiooo!! ;-)
Olga "H"
Yo creo que todos somos como tú, guapa. Y lo más importante es que nunca terminamos de conocernos.
ResponderEliminarMuchos besos.
Pues, ante nuestros propios ataques ectoplastas, siempre podemos cambiarlo todo de lugar... no?
ResponderEliminarGrita conmigo: HOY VOY A DECIRLO, CÓMO ME AMO!!! TÚ YA NO PUEDES HACERME DAÑO. SOY UN SER DIVINO, VOY A ADORARME. QUÉ BUENA SUERTE AMARME TANTO!!!
;)
Te dejé un premio hermosa!
ResponderEliminarTodos tenemos dos mitades absolutamente distintas pero que se complementan y son inseparables, te lo digo yo como buen géminis.
ResponderEliminarMe has recordado a esta canción...
http://www.youtube.com/watch?v=SFfdAAC3gNs&feature=PlayList&p=C6BCEFD201515790&playnext=1&playnext_from=PL&index=41
Podemos ser amigos o enemigos de nosotros mismos, pero debemos admirarnos...
ResponderEliminarQue buen post, me gusto mucho
ResponderEliminarLindo blog, besos.
Te sigo...