De reproches, envidias y egoísmos no guardo…
Perdones, no tengo...
porque los he pedido cuando me he equivocado y los he dado cuando lo han necesitado.
No almaceno rencores ni hago inventario de desilusiones.
Y así me va.
No sé cómo opinas que te va, pero seguro que mucho mejor si anduvieras cargando reproches, envidias y egoísmos. De los perdones, siempre conviene tener ahorrados algunos, por si alguna vez hacen falta ante alguna urgencia (también consejo de madre ;-))
Liviana y libre de ataduras.
ResponderEliminarMil besitos y feliz noche, Laura.
Besos a montones.
EliminarNo sé cómo opinas que te va, pero seguro que mucho mejor si anduvieras cargando reproches, envidias y egoísmos. De los perdones, siempre conviene tener ahorrados algunos, por si alguna vez hacen falta ante alguna urgencia (también consejo de madre ;-))
ResponderEliminarUn beso
Ojo con tu madre... :) mujer sabia...
EliminarLa libertad que ansió y por la que lucho día a día...bellas letras amiga, saludos
ResponderEliminar;) Besos
EliminarTe debe ir genial (; libre como el viento. Apunto una frase de un sabio: El olvido es la mejor venganza y el mejor perdón.
ResponderEliminarUn abrazo enorme!
P
tanto como genial...pues tampoco!!! jajajja pero ahí voy ... besos
EliminarAl leerlo pienso que te va bien.
ResponderEliminarAl menos lo que dejas fuera son claves necesarias para estar bien.
Saludos
Que salga lo malo y entre lo bueno... Un abrazo
EliminarY aun así, hay cosas que no se pueden perdonar.
ResponderEliminarAbrazo, Laura.
Pero si olvidar....
EliminarMua!
Creo que en el "olvidar", si bien no va implícito el perdón, ya no tendría relevancia...
ResponderEliminarSi hay "olvido", ¡qué habría que recordar!
Abrazo Laura.