Recordar.
Afrontar.
Acción, reacción, repercusión.
Fugaces, vividos e inhibidos a la vez, es muy extraño.
Nunca el tiempo, se me había escapado así entre las manos.
Esa falta de motivación aposentada en un culo que se me
ha puesto grande, muy grande... no es más que haberme acomodado a la ley del mínimo
esfuerzo y aún así sentirme cansada, porque cuanto menos haces menos consigues y cuanto menos deseas menos te esfuerzas.
Cuando existe interés por algo, por pequeño que sea,
existe también una preocupación.
Y esa preocupación nos hace recordar constantemente, nos
aleja del olvido, nos crea preguntas y respuestas y nos tiene en vilo porque
vive en nuestra cabeza y nos alerta.
Querer es algo, aunque cada uno necesite una motivación
diferente con la que aplicarlo.
No querer no es nada.
Mostrarte pasiva ante la vida, porque te has convencido que nada nuevo puede llegar a sorprenderte o emocionarte, es como el que se
automedica antidepresivos para un simple dolor de cabeza y eso si que es de lo mas deprimente.
Y soy consciente que intentar mitigar el dolor que se
aposenta en mi mientras hace metástasis alrededor de aquello a lo que llaman
corazón es como enfermar y no ir al médico por miedo a que te diga que te estás
muriendo.
A veces necesitas un aliciente, algo que te abra los
ojos, alguien que te suelte dos bofetadas de esas que no hacen daño, porque a
veces no basta la autocrítica perversa que te puedes hacer a ti misma sin darte
cuenta y es necesario un pequeño empujón hacia lo desconocido de alguien que
nos empuje pero que no se mueva de nuestro lado.
Porque por costumbre, a fuerza de hacer, de caer y volver
a levantarse, es como al final se consiguen las cosas.
En el cambio está la evolución.
ResponderEliminarSe trata de encontrarle un sentido a vivir, lo que cada vez cuesta más porque se empeñan en decirnos por qué y para qué estamos viviendo, y a menudo no tiene nada que ver con lo que realmente queremos o necesitamos.
Muy buena reflexión
Espero que tú tengas tu aliciente
Un beso
Si, lo tengo. Me ha costado encontrarlo pero lo tengo.un beso guapa.
EliminarGran reflexión.....siempre hay que seguir adelante, aunque es difícil salir de donde estoy estancada,,,se que algo mas me espera por vivir....saludos.
ResponderEliminarPuede tardar en llegar el momento, pero lo hace. Así que mucho animo Sandra. Beso grande.
EliminarSé que esto va a sonar un poco random, pero como diría Basquiat "Now's the time" (quizá conozcas el cuadro). Nunca es demasiado tarde, ni demasiado pronto para dejar de vivir en piloto automático.
ResponderEliminarMe ha encantado tu texto. Es muy fácil sentirse identificado.
Te mando un super abrazo, y como dice Alís, también espero que encuentres tu aliciente.
Siempre me enseñas cosas que desconozco... :)
EliminarY si, lo encontré... un beso grande.
De casualidad he encontrado tu espacio y me he parado a leerte.
ResponderEliminarMe encanta como describes ese estado de pasar de todo, sin alicientes o estímulos que nos inciten a movernos, a despertar.
No me conoces, pero han sido muchos los años que me he pasado en sentada en un sillón llorando mi pena, al día de hoy, aún no me explico cómo se me ha podido pasar tan rápido el tiempo pese a mi sufrimiento continuado.
Un día encontré el camino, el escribir ha sido mi mejor terapia y, cuando ya eres capaz de ver la luz del sol, sientes la necesidad de salir a la calle para que su calor te acaricie el rostro.
¡Volveré a leerte!
Cariños con mis mejores deseos.
Kasioles
Bienvenida, las casualidades nos hacen movernos...ya solo por eso, merece la pena. Estoy contigo en lo de que escribir es la mejor de las terapias... un abrazo.
EliminarLeyéndote has descrito mi situación actual. Sentirse a esperar la nada.
ResponderEliminarPues nos debemos una charla, sentadas. ;)
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