dos
vueltas,
como
si fuese a huir…
mientras
duermo.
Echas
la llave,
pierdes
la cuenta,
mientras
me encierras…
y
provocas en mí,
más
de tres risas,
dos
llamadas,
una
lectura…
al
sol que tanto brillaba.
Echas
la llave,
y
pienso…
que
es la excusa perfecta para esperarte,
y
así,
echar
también la tarde, con llave.
Ufff, me dio claustrofobia, y no de la de espacios cerrados, sino la de falta de libertad. No sé si como juego puede provocar risas, a mí me da muy mala espina
ResponderEliminarUn beso
Cada uno interpreta a su manera, ahí está el juego. Fue una situación graciosa....
EliminarAmor posesivo.....pienso....bueno, cada quien ama a su manera....saludos
ResponderEliminarNo fue amor posesivo. Solo un despiste... :)
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