No busques poesía tradicional en este blog. Esto es lo más parecido a un poema que soy capaz de escribir.

jueves, 4 de octubre de 2018

El hambre invisible

Y desnudé la cabeza de velos,
desvestí también el cuerpo…
y desnuda por completo,
lubriqué con aceite las esquinas…
todos mis recovecos…
hasta conseguir de nuevo,
el funcionamiento perfecto,
de aquello que aprendí una vez y que no olvidé con el tiempo.

Ladeé mis costados,
hasta que encontré donde amoldarlos.
Puzle,
enredo,
rompecabezas…
en el que al final encajé tus piezas.

Eres ese círculo vicioso del que no se puede salir y en el que es mejor no entrar.
Te pienso, te pienso, te pienso…
No puedo dejar de hacerlo.
Alientos, suspiros, bocanadas de aire con las que lleno mi cupo de ego.
Y esa vanidad que siento cuando te encuentro…mientras el deseo, unilateral, permanece quieto.

1 comentario:

  1. Ten por seguro que dejarás de pensar
    Habrá otros círculos y agujeros jajajajja

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