Año nuevo, vida nueva…dicen.
Y a la velocidad a la que va este año, creo que hago bien si
empiezo mi balance dos meses antes porque cuando me quiera dar cuenta estaré
atragantándome con las uvas (o no) o vete a saber qué pasará de aquí a
entonces…
La vida no es más que simple tiempo, un tiempo que no tiene
tiempo.
Y sí. Algún tiempo pasado fue mejor, pero vivimos
tan deprisa, que somos incapaces de saborear los momentos que tuvimos una vez y
a los que ahora nos resulta imposible volver.
Y me doy más tiempo, es un
recurso penoso. Una demostración de valor que creo no tener. Pero es que a
veces se me olvida de que está hecho el tiempo y voy perdiéndolo.
Supongo que es eso, que los años raros traen sensaciones raras al
presente y que, aunque quiera, ya me resulta imposible volver a lo que una vez
fue. Y en este año, esta sensación de pérdida y este maldito estado de ánimo me
está coartando y ¿por qué negarlo? asfixiando también.
Hace frío, debería quedarme en casa.
Pero necesito estirar los brazos, las piernas, las ganas… salir y
respirar aire.
Y hoy he decidido sociabilizar un poco y he perdido la cuenta de
las veces que me he arrepentido. No por estar con mis amigas (que eso siempre
me hace bien) sino por el miedo, por sentirme desubicada, preocupada y con la
cabeza en otro lugar.
La distancia con según qué personas para mi es una tortura y puedo
estar cuatro meses sin verlas, pero si las veo, las necesito abrazar, no lo
puedo evitar.
Y no es que me de miedo el contagio, me da miedo no saber qué
hacer con toda esta incertidumbre, me da miedo el propio miedo.
Intento encontrar el equilibrio, aunque siento que últimamente no
hago otra cosa que tambalearme, sin tener muy claro el rumbo que debo coger.
Los adoquines de las calles van tropezando con mis pasos torpes,
inseguros.
De momento no caigo. Pero no las tengo todas conmigo.
Me ajusté la noche a un estado de embriaguez extraño, en el que no
me costó mucho entrar, pero del que me era muy difícil salir por otra puerta
que no fuese la de atrás.
Fui la primera en irme. Sí, yo. Que lo he cerrado todo y que nunca
he tenido fin.
Pero es que hoy, me salté la dieta de los sentimientos y me bebí hasta el agua de las plantas. Y escribiendo estoy, con un cierto mareo, con unas ciertas ganas y con un cierto olor a añejo. El vino con el que poder brindar no levanta mano ni copa. Al menos no la mía. Siento que no hay nada que celebrar. Y perdonadme, brindar por seguir teniendo salud me parece de lo más frívolo… con todo lo que está pasando, con la de gente que está cayendo, con todos los que se están yendo.
¿Y qué puedo hacer cuando salen a mi encuentro todos estos
sentimientos?
De verdad que no sé qué hacer con (todos) ellos.
Otros tiempos ¿los mismos corazones?
Saudade la
ausencia, el anhelo. Un estado emocional entre la pena y la felicidad que
mezcla las tristezas con los afectos. El sabor agridulce de lo que nunca
volverá.
Este año los balances no serán muy generosos y tendrán muchos puntos en común, porque vaya año hemos tenido. Atragantarse con una uva sería la guinda de la tarta, o la uva de la tarta :) La saudade es casi como la melancolía.
ResponderEliminarBesos dulces Laura y dulce semana.
Dulce, ¿te imaginas? Yo este año me las tomaré sin piel y sin pepitas, por si acaso.
EliminarMe gusta la saudade, de lo mucho que abarca y de lo poco que define… Es una palabra con infinitas posibilidades. Tenía ganas de utilizarla en un texto y por fin lo hice. Besitos dulces.
Tengo la sensación extraña de un año sin tiempo. Estamos casi al final y me siento que he perdido todo el año.
ResponderEliminarMirando como un bobo que no acaba de entender.
Erik, han pasado los meses volando, el año más rápido de mi vida (y de la de todos, creo) .
EliminarBesos.
Credo que lo único que habría que dejar consignado en ese balance, es que nos quedamos sin sueños. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarCarlos Augusto, yo tenía un sueño y ya lo cumplí, quizá debería pensar en otro y volcarme con eso. Un abrazo.
Eliminartómate tiempo y espacio
ResponderEliminarmás que suficiente
besos
Noelplebeyo, me lo estoy planteando, mandarlo todo a cierto sitio y empezar de nuevo. ¿lo haré?
EliminarBesos.
No es cuestión de resignarse. pero la verdad es que este año pasará a los anales de la Historia y en que época me encuentro yo? He viajado en el tiempo o en realidad ya no hay espacio? Te puedes hacer una y mil preguntas, Laura y vemos que ya está terminando el año y es un año perdido. Pero después de ese balance quizás no perdamos la esperanza por muy fastidiosa que sea. Sino nuestras ilusiones se van al carajo !!!
ResponderEliminarBicos e boas tardes.
Joaquín Lourido, siento que hay un antes y un después, a nivel personal. Me gustaba la vida que llevaba hasta que llegó la pandemia. Ahora, ni mi trabajo es el mismo, ni yo misma tampoco.
EliminarY las cosas tal y como están no me gustan. Me toca recomponerlo todo. Y todo lo anterior ya no volverá y estoy rabiosa. Supongo que nunca es tarde para empezar de nuevo, de cero… pero…
Como jode!
En fin, no queda otra, supongo…
Bicos.
Has expresado con total naturalidad, además de profundidad, un sentimiento que casi todos (o todos) albergamos en nuestro corazón. Sensaciones que bailan y lloran, minando ese nuestro tiempo que ha perdido el norte y que ya no reconocemos… Y aquí vendría eso de que todo pasará, y que habrá un nuevo amanecer donde nuestros abrazos y sonrisas lo hagan desde la total desnudez, pero hoy no puedo decírtelo, quizá, porque sé cómo te sientes, y sé, que a veces tenemos derecho a llorar y a dudar sobre un futuro espeso e irreconocible… Pero eso sí; te dejo un abrazo grande que, aunque sea virtual, es sincero y pleno de admiración por estos tus pensamientos que te definen como la gran persona que eres.
ResponderEliminarBsoss enormes, preciosa 💙
Ginebra Blonde, es como le decía a Joaquín… he perdido un estilo de vida que me encantaba, así que se puede decir que estoy de luto.
EliminarYa no volverá. Y este que ha venido para quedarse es desmotivador y triste, muy triste.
Yo estoy a punto de mandarlo todo a paseo e irme lejos (ya sabes)… quizá en las montañas corra aire más fresco… y acabe viendo un rayito de esperanza entre tanta tormenta.
Tu abrazo me reconforta, gracias preciosa.
Mil besos enormes ❤
Yo no te doy consejos.
ResponderEliminarEres sabia.
Te doy un beso.
Toro, ja! Ya quisiera yo… ando tan liada.
EliminarOye ¿Qué pasó con los comentarios en tu blog? No puedo dejarlos. ¿estás bien?
Besos.
Es troben a faltar moltes abraçades i petons... però estic fent un inventari, per no oblidar-me de cap ni una , quan arribi el temps de viure plenament !. Ànims, Laureta ;)
ResponderEliminarArtur, això de fer inventari em sona. De sospirs per quan em falti l'aire. De petons per quan em falti afecte. De il·lusions per quan em faltin somnis.
EliminarLa nit serà llarga, comencem a comptar ... encara que segur que ens faltarà alguna cosa. Ja saps el que passa en els inventaris, sempre hi ha qui roba alguna cosa. Petons i abraçades.
quin comentari més maco .... ;)
EliminarArtur ❤
EliminarLaura. escreves de forma inteligente. Compreendo e concordo com tudo o que exprimes. Na verdade temos que concluir que esta ano foi um ano perdido, um ano pleno de incertezas, dúvidas e que não só nos impediu de viver uma vida normal, como também limitou muitíssimo o nosso poder de decisão. Pior ainda, não sabemos como será o próximo ano. Tenho sérios receios que não se encontrem as soluções mais adequadas! Tudo ainda vai ser incerteza!
ResponderEliminarPergunto: Até quando se pode viver assim??
Un fuerte abrazo Laura!
A.S.
A.S,
EliminarBoa pergunta que você faz. Não sei quanto tempo você consegue viver assim, sempre tive muita paciência, mas ultimamente não sei disso. Sinto raiva ao ver que a vida nos colocou na corda bamba e que não conseguimos encontrar uma solução para toda essa bagunça. Trabalho, afetivo, família ... tanta incerteza não me deixa avançar ... e ainda estou com toda essa dor. De qualquer forma, espero que aconteça logo e que minha próxima mensagem seja um pouco mais esperançosa. Mil beijos.
Oh Laura,comparto lo que dice Gine,estamos en esa situación que nos encoge el alma,el corazón,que nos bloquea.
ResponderEliminarNO sé que decirte, prefiero callarme y solo cogerte de la mano, y estar aquí contigo,compartiendo un imaginario y rico mate,charlando y riéndonos.
Con abrazos incluídos obvio, en nuestro mundo imaginario, ya podremos darnos un achuchón.
Hermoso tu texto,tu reclamo,tu grito vital.
Un besazo!
Lunaroja, mira que soy como las embarazadas de parto, te cojo la mano y no la suelto eh! Qué mundo loco este, que se a puesto patas arriba y nos ha dejado a todos desnudos bajo la lluvia.
EliminarMate, café o té, contigo todo está rico, seguro.
Mil besos bonita.
🌹
mira que eres linda...
EliminarSolo te diré que hay una cosa que no estoy de acuerdo contigo, y es que sí hay porque brindar ...Si Laura el estar vivo,es un razón más que suficiente como para alzar la copa y decir ¡aquí estamos y respirando !Mil besotes y un abrazote.
ResponderEliminarCampirela, pues a mi me cuesta hacerlo, me cuesta brindar.
EliminarY me viene a la mente un poema de una amiga, te copio un trocito:
"El vino no se distingue por el color
ni por los años
sino por quien lo toma con vos."
Eliana Marte.
Besitos linda.
Andamos todos un poco desubicados, fuera de la vida, nos asomamos a ella y no la reconocemos, entonces es cuando hay que sacar pecho y vencer la monotonía, brindar por el sol, por el agua que sale del grifo, porque alguien nos leerá en el blog. Abrazos y cariños te los mando envueltos para cuando podamos usarlos
ResponderEliminarEster, escribirlo y sacarlo de dentro la verdad es que ayuda bastante, al menos consigo desfogarme un poco.
EliminarVoy a abrir todos los grifos de casa esperando que pase algo… jajaja
Besos envueltos, me encanta destrozar el papel, qué nervios!
Lo peor de las pesadillas es cuando no despiertas. Ojalá esta acabe pronto.
ResponderEliminarNecesitamos ya un año nuevo,en el verdadero sentido de la palabra.
Un abrazo
Alasdemariposa, y tirar a la basura la lista de propósitos de una vez. Este año seguro que no la hago. ¿para qué? Borrón y cuenta nueva. Será lo mejor.
EliminarBesos bonita.
Te comprendo perfectamente. Me pasa lo mismo.
ResponderEliminarTe abrazo con todo el permiso que me da estar tan lejos y no exponerte a ningún peligro, mi Laura querida.
Sara O Durán, somos unos cuantos que nos sentimos igual por lo que veo. Eso, abrazos y besos sin riesgos. Cuidémonos todo lo posible. Beso grande.
EliminarNo suelo dar consejos. Lo cierto es que las circunstancias que padecemos nos está marcando y mucho...
ResponderEliminarTe deseo que hayas pasado un buen día de tu onomástica, con pelín de retraso.
Un beso.
Mari Carmen Franconetti, gracias. No lo celebré, es más, ni siquiera me acordé… tantas cosas en la cabeza que ya no sé. Beso grande.
EliminarDesprendes tanta sensibilidad y se intuye tu inteligencia emocional, esa que a veces no somos capaces de poner en práctica con nosotras mismas. Estos sí parecen ser buenos tiempos para la lírica. Este año me está pasando una sensación muy rara, de culpabilidad, porque tengo motivos para estar feliz y a pesar de lo que está sucediendo he decidido no negarme ese pedacito de felicidad, aunque la jodida vida acabe castigándome por ello.
ResponderEliminarSaudade es una bella palabra de muy difícil traducción, una persona, a la que quería mucho, la solía usar cuando quería expresar ese maremágnum de sentimientos de difícil explicación.
¿Qué hacer con todos esos sentimientos que nos asaltan? Invitarles a una copa y escucharles.
Un abrazo.
Prozac, tendremos que aferrarnos a esos instantes, a esos pedacitos de felicidad como sea.
EliminarEspero que no nos castiguen por ello.
Cuando es con una misma todo cuesta tres veces más. Ya sabes, en casa del herrero cuchara de palo y este refrán a mi me va que ni pintado (mi abuelo era el herrero del pueblo).
Saudade, preciosa palabra que me tiene atontada desde hace algún tiempo.
Espero, algún día, saber expresarla por completo.
Un abrazo.
PD. Me gustan tus comentarios. Gracias.
Poco más que añadir a lo que has dicho, Laura, es como vivir un mal sueño al que no se le ve final.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo que te abrace.
Un beso cálido
Carmela, con lo que a mi me gustaba dormir antes… nunca consideré que fuese una pérdida de tiempo, al contrario, un auténtico placer. Y ahora… mírame. Poco y mal, así que imagínate lo de soñar… "pasopalabra".
EliminarUn abrazo bien grande.
En función de la sensibilidad de cada uno, la cosa se complica.
ResponderEliminarBesos.
Alfred, ufff con lo sensible que es una, aunque vaya de tipa dura…
EliminarBesos.
La verdad es que es un año raro del todo, y no tiene visos de acabar pronto. Es una cosa rara que cuando la dejemos atrás nos parecerá hasta mentira. A mí tampoco me gusta esta nueva normalidad, me quedo con la vieja. Lo primero que haré en cuanto me dejen será recuperarla. Besitos pegados, que por aquí no hay que guardar ninguna distancia
ResponderEliminarOscar, mejor lo antiguo, lo viejo, al menos sabemos como es. Ya sabes lo que dicen, mejor malo conocido que bueno por conocer… (aunque con excepciones, por supuesto…)
EliminarNecesito una quedada, urgente.
Bärtige Küsse… espero que esto signifique algo, la verdad es que suena fatal… jajaja
La culpa es del traductor, yo no he tenido nada que ver.
😘
Para leer varias veces tu escrito.
ResponderEliminarGracias Laura. Un abrazo.
Rafael, gracias a ti. Un abrazo.
Eliminar😊
recordar los dos primeros meses de este año, cuando hacíamos nuestra vida normal y no sabíamos lo que iba a venir, resulta extrañísimo. las cosas que hicimos en enero y febrero, parece que pertenecen a otra vida.
ResponderEliminarhas expresado a la perfección lo que todos sentimos...
besos!
Chema, es complejo, enero está tan lejos de la memoria como del olvido. Y sin embargo, este año ha pasado en un suspiro. No me explico.
EliminarBesos.
Y a veces se trata de elegir de que arrepentirse, si de hacer algo o de no hacerlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
El Demiurgo de Hurlingham, no suelo arrepentirme de nada, lo medito todo demasiado antes de hacerlo. Es una manera de hablar, que supongo se entiende ¿no?. De no ser la misma (o no sentirme igual) estar inquieta, pensativa, también miedosa. Estar de cuerpo presente en un sitio y tener la cabeza en otro lugar bien distinto. Tan extraña…
EliminarBesos.
¿Qué se puede hacer con los sentimientos que no sea hablarles, preguntarles por qué así y ahora?
ResponderEliminarBesos de los que no asfixian, de los que dan aire.
Devoradora de libros, como dije una vez, tengo sentimientos encontrados y sensaciones perdidas… y no sé qué hacer con todo esto. No dejo de hablarme, ¿me estaré volviendo loca?
EliminarBesitos y buenos aires.
Un tiempo que no tiene tiempo, así es la vida amiga.... Saludos y abrazo.
ResponderEliminarSandra Figueroa, que tiempo más abstracto. Saludos.
EliminarDicen que los buenos momentos no se viven en el presente sino luego en la memoria. Hay que echar abajo esa premisa y hacerlos conscientes, "joder tía qué momento tan maravilloso este"
ResponderEliminarBesitossss
Lopillas, joder tía, como molas… jajajaja
EliminarYa me has hecho reír otra vez… gracias.
Besitos, muchos muchos.
Sensaciones que creo que son ahora mu comunes. Eso de hacer balance, que suele hacerse a fin de año, es un sentarse y ver, dónde estamos, y qué habíamos planeado y es evidente que todos estamos lejos de cualquier planificación que hubiéramos hecho.
ResponderEliminarTranquilidad, porque eres muy sabia. Un abrazo
Albada Dos, el otro día me hice dos preguntas (he de reconocer que tenía un día malo):
Eliminar¿Qué quise ser?
¿En qué me he convertido?
Sigo sin tenerlo claro (supongo que hoy tampoco es mi día) Entre lo que quisimos, lo que pudimos y lo que nos dejaron ser… hay un gran abismo. Todo está tan tan lejano que apenas puedo recordarlo.
Creo que lo mejor será irse a dormir… me digo.
Besos y abrazos.
Me ha gustado, Laura, ese matiz: "Algún tiempo pasado fue mejor". Yo hubiera dicho además "tal vez". Porque cómo fue el tiempo pasado es una frase tópico que gastamos muchas veces pero que hay que adecuar a cómo le haya ido la vida a cada individuo y a cada sociedad del planeta. Hay gente que su infancia fue desdichada y no osaría decir que fue mejor aquella época, y al que de adulto le vayan mal las cosas le acechará la tentación de compararse con su mundo particular perdido. En fin, relativo todo. Lo que pienso mucho esta temporada, presionados y condicionados por la situación pandémica, es que habíamos configurado una idea en nuestra mente de que las cosas siempre irían mejor, en línea ascendente, en que una vez logrado cierto bienestar no habría marcha atrás...Olvidamos la fragilidad del sistema en el que vivimos, más en concreto en la realidad española, olvidamos que no se puede tener todo y para siempre, y eso que algunos nunca tienen más que un cacho y circunstancialmente, en fin, que hemos vivido como reyes del mambo. El alto consumo cotidiano, o medio o escaso, pero consumo, ha obrado como narcótico para no ver el panorama precario de la economía, las relaciones sociales, la política mediocre y limitada, la cultura deficitaria y no te cuento en materia de política, etc. Pero tenemos que afrontar el momento, que será largo, y saber distinguir, interpretar, no caer en las redes demagógicas de nadie y concebir ideas que superen el presente. No va a ser fácil, no soy optimista, pero hay que intentarlo.
ResponderEliminarGracias por permitir mi expresión modesta. Salud y paciencia.
Fackel, pues sumemos un "tal vez" a la ecuación.
EliminarTengo que dar con la solución como sea, un ejercicio complicado que no logro resolver sin mirar a escondidas el resultado.
Y en este presente, a veces me hago trampas.
Prefiero hacerme trampas…
Hacer como que no me doy cuenta (pero me doy)… no entro en materia política porque la desconozco, creo que ninguno lo haría mejor (tal vez peor, sí) así que ante el desconocimiento general y mundial, no queda otra que ir probando alternativas hasta dar con la correcta. Estoy de acuerdo contigo en lo de sentirnos los reyes del mambo y habernos creído estar por encima de todas las cosas. Somos frágiles, somos soberbios, somos estúpidos (y perdón por decir esto, no te lo digo a ti, generalizo y me incluyo también)… todo lo que ha pasado nos ha dado una bofetada en la cara, de las que dejan marca y duelen y a algunos hasta nos ha despertado.
Lo que me da rabia es ver como algunos niegan lo evidente y nos hacen retroceder en el tiempo con su manera de comportarse.
Al principio se decía… "aprenderemos de todo esto", yo tampoco soy optimista… no hemos aprendido nada (y me vuelvo a incluir)… ya sabes, pagan justos por pecadores.
Pecadores (negacionistas) a lo que lo único que les preocupa es que vuelvan a abrir los bares…
Como si no hubiera cosas más importantes.
O ir por la vida sin mascarilla, total que más da, al prójimo que le den, aquí el verdaderamente importante soy yo… eso sí, cuando se contagian bien que piden la ayuda que ellos no facilitan.
En fin, que me enciendo y eso no es nada bueno.
Perdón por la parrafada.
Puedes expresarte siempre que quieras, será un placer escucharte.
Un abrazo.
Hasta los adoquines de las calles sueñan con que los abracen pies descalzos sin mascarillas... Sólo nos cabe la sonrisa redentora, aunque cueste, aunque duela.
ResponderEliminarBss
Gracias por la inspiración. Después de escribirte este comentario aproveché la idea para el post de mañana. :))
EliminarBss
De barro y luz, pues de pies descalzos sé un rato… ahora mismo están así. No hay nada mejor que sentir los pies libres, sin ataduras… sigamos caminando. Un abrazo.
EliminarPD. Luego, a la noche, te leo. 😍
Cada cual lo va llevando como puede... hay días y días.
ResponderEliminarNo se puede juzgar cómo lo viva cada cual.
El ser humano tiene inherente un instinto de supervivencia...
Frivolidad? Lagrimas? Inconsciencia? El último trago?
Creo que todos hemos y seguimos pasando por múltiples sentimientos y sensaciones.
La perdída de seres más que queridos,la vida que empuja en el vientre de un futuro... no es extraño vivir días raros en estos días de la marmota , donde nos preguntamos a cada segundo ¿hasta cuándo? sin vislumbrar una lucecita en esta interminable diáspora.
Un besito, cosa guapa. 🌹❤🌹
La Zarzamora, intento no juzgar, pero eso no quita que tenga opinión propia al respecto. Hay días y días, tú lo has dicho. Días en los que creo que puedo con todo y días en los que no saldría de la cama. En la injusticia que supone todo esto hacia los más débiles, tanto desprotegido en todas partes, tanta solitud en los corazones… tanta impotencia…
EliminarMe dan ganas de mandarlo todo a tomar por culo, ya sabes, malhablada (de vez en cuando) cuando me dejan, cuando me atrevo… cuando estoy harta y digo ¡basta!.
Besos lucerito, gracias por tu luz.
❤🌹
Me pregunto siempre...
ResponderEliminarEl mundo se nos hizo medrosos..con miedo hasta de nuestras sombras... miedo de todo...
La mejor manera para dominar el pueblo es por el miedo!!!
Los nazis hicieron así con el pueblo...
En Português... SAUDADE... es más que esa definición!!!
Besos Lura... el miedo quiere matar al mundo!!!!
PDR, sé que SAUDADE significa mucho más y que no se puede definir en su totalidad. Hace tiempo que quería incluirla en algún texto y este me pareció el correcto. Expresa con bastante acierto como me siento. Y el miedo, ese extraño sentimiento que ha llegado para quedarse y que por más que quiera no puedo echar(le). Yo que pensaba que era tan valiente…
EliminarBesos y abrazos.
Nice words
ResponderEliminarNassah, thank you. Welcome to this blog. I do not know if they are beautiful words (I think not) but they are always heartfelt. Greetings.
EliminarUn abrazo enorme Laura, tenemos que disfrutar de lo poco que nos queda, aunque parezca pretencioso, es la única manera de estar sanos por si alguien nos necesita.
ResponderEliminarXan Do Río, volver a la importancia de las cosas que sí importan. Saber demostrar el cariño a quien nos necesita y por quien sentimos. Solo espero estar a la altura de los míos y no quedarme nunca corta en esas demostraciones. Hoy me han dicho que lo estoy haciendo bien y he sentido un gran alivio. Beso grande.
EliminarEmpático mucho con tu texto, Laura. Me pasa también... cuando salgo con mis amigas quieren brindar por todo y a mí me parece bien, pero al mismo tiempo un poco impúdico. Por problemas ajenos a mi voluntad, todavía no he recibido la indemnización tras el incendio de finales de mayo. Eso se traduce en que todavía vivo en una casa mitad limpia y decente y mitad carbonizada y negra. Entonces... mi incertidumbre ante la situación sanitaria de multiplica. Me ha gustado mucho cómo adelantar el balance de fin de año a la fecha actual. Nunca está de más hacer análisis y recapitulación de lo vivido en los meses transcurridos.
ResponderEliminarBesos y felicidad
Ya mantenerse en un estado de ánimo aceptable en estos tiempos tiene mérito.
Ana Muela Sopeña, cuatro meses estuve de obras en casa y pude comprobar lo molesto e incómodo que es. Así que supongo que no poder avanzar en ese saneamiento de "tu hogar" debe ser mucho más difícil que lo mío, que al fin y al cabo, me metí en obras porque quise. En estos temas te puedo aconsejar (me dedico a ello) al menos por el momento. Supongo que el seguro te indemnizará, hay tal saturación de papeleo que todo está tardando muchísimo más tiempo, lo primero y más urgente es cubrir siniestros personales (defunciones) y después todo lo demás.
EliminarNo es justo, porque para algo se paga un seguro, para que te respondan rápido… pero así funciona. Insiste, hazte pesada, pide lo que es tuyo. A veces se consigue acelerar este proceso, solo por no escuchar más a ese cliente que llama sin parar. Lo dicho, si quieres lo hablamos.
Besos.
Ha sido un año particular, mas duros unos que otros, raro, agridulce, no he salido aun, pero supongo que habra algun mal sabor de boca...
ResponderEliminarBellabrownsdiary, un año más bien amargo… con lo que me gusta el dulce. Se me hace la boca agua solo de pensarlo. Borrón y cuenta nueva. Quiero tachar ya todo el calendario. Besos linda.
EliminarEn muchas cosas y sensaciones, me identifico, como la mayoría.
ResponderEliminarTodos tenemos la sensación de año perdido, tiempo parado, horizonte difuso...
Y que no se una luz.
Besos, Laura.
Verónica Calvo, me robaron el mes de abril (este año no cumplí años) solo quiero que pase ya, que el que venga sea mejor (que con poquito estará listo). Besos con luz propia.
EliminarMuchas sensaciones encontradas con lo que leo... tengo la misma sensación de muchos, el tiempo se nos escabulle por entre los dedos y todo sigue igual.
ResponderEliminarBesitos
A, sí, más o menos parecido. Leo con atención todo lo que me contáis y me doy cuenta que las sensaciones se parecen entre unos y otros. Hay quien lo lleva mejor o mucho peor, depende de la situación personal de cada uno. Pero el tiempo se nos escapa a todos por igual.
EliminarBesitos.
Un año extraño, raro, diferente a todo cuanto hemos vivido... un año donde estamos aprendiendo a resetear los código de nuestro ADN. No sé qué hacer con mis brazos cuando veo a la gente que quiero... mis besos se quedan pegados a una mascarilla que disimula la forma de lo que se extraña. Es el camino el que tropieza con nuestros pies y el brindis se apaga como una oficina a final de semana.
ResponderEliminarMe tocaste, mi niña.
Mil besitos que te abracen y muy feliz noche ♥
Auroratris, cuando he leído tu comentario he pensado, lo clavaste.
EliminarY sí, también me tocaste.
Como esa oficina que se apaga durante el fin de semana, como si se pudieran postergar los sentimientos, los miedos, los afectos durante dos días porque se necesita descansar.
Hay ciertas cosas que no se pueden aparcar, cualquier momento es bueno, cualquier momento es el correcto para sentir, no avisa, no se aplaza, no se puede pulsar el botón de pausa…
Ahora y ya, lo quería para ayer.
Tengo la sensación de arrastrar mis pies y barrer para casa. Debería dejarlo amontonado todo en la puerta, pero a veces no puedo. Y mira que lo intento. El otro día hablando con una amiga me decía: Pasa de todo, Laura. A lo que yo le contestaba: ojalá pudiese hacerlo.
Me niego a asumir tanta injusticia, que la ley del más fuerte pise al más débil, y sé que no conseguiré nada pero al menos me desahogaré un poco. ¿Qué hacemos con los brazos? ¿nos los cortamos? Porque la boca a mí no me la cerrarán. Aunque muchos quisieran. Y no lo van a conseguir. Eso te lo aseguro.
Como ves, vengo calentita… podría estar hablando contigo durante horas de todo esto, pero no te voy a dar la mañana. Te dejo tranquila y te doy los buenos días. Mil besos preciosa. ❤
La vida es una pelea.
ResponderEliminarTodavía tenemos que estar agradecidos de que la vida sea un regalo.
Que tengas un buen día
Saludos
Justcherry, bienvenida a este espacio. Visitaré el tuyo en cuanto pueda.
EliminarBuen día para ti también. Saludos.
¡Ayyyy! De bajones y otras perversiones del tiempo, hubiera yo titulado tu entrada. Pero, mal que nos pese, son el contrapunto, lo que nos da la medida, el valor de los remontes y los goces. No hay mal que cien años dure... y ojalá sólo sea uno.
ResponderEliminarUn abrazo achuchao
Loles Miva, me parece un buen título también... jajaja (se me dan fatal...) ojalá que solo sea uno y que pase de una vez por todas. Besitos.
EliminarTe leo y siento esa embriaguez de desequilibrio que en estos momentos afecta a casi todos, porque somos reyes del afecto de demostrar las emociones, necesitamos los sentidos, sentirlos para confirmar que vivimos, para sabernos en ese tiempo que se nos va y que necesitamos confirmar con la satisfacion de saborearlo, vivirlo, estamos llenos de emociones, son nuestra pila o batería para seguir y si las emociones de caen nos hacemos flagidos, nostálgicos y melancólicos.
ResponderEliminarLa vida nos ha cambiado y todo queda muy lejos, lo que nos gusta lo que deseamos, el tacto, la piel, eso que nos confirma en tiempo y espacio y que de repente desaparece sin que el tiempo deje de pasar y nos invade la incertidumbre de no ver un fin con luz y dudar por no poder ser como y lo que éramos, solo queda aferrarse a la esperanza (como siempre) de volver a encontrarse o esperar que la embriaguez del agua pase.
Ciao. Besos y un fuerte abrazo si es necesario.
Agapxis, me siento frágil, todo me afecta, todo me desmotiva.
EliminarYa no sé qué hacer. Esa es la verdad. Y lo peor de todo es esta sensación que tengo de que no ha hecho más que empezar (encima).
Todo está tan lejos que no consigo verlo, es todo tan extraño.
El abrazo lo necesito, gracias.
Beso grande.
Es una sensación que a mí también me agobia. Todo lo que no puedo tener bajo control, que se escapa de mi mente y de mis manos me produce ansiedad. A veces paso días sin dormir a pesar de que no noto que esté preocupada, pero sí lo estoy. La cabeza no para de dar vueltas y no consigue sentirse cómoda, porque todo lo que es la vida actual no deja de cambiar y cada vez se nos escapa más de las manos. Planes que se cancelan, gente a la que no puedes abrazar, amigos que se distancian... y lo peor de todo es que yo necesito tomarme mi tiempo, ir poco a poco acostumbrándome a esto, pero el ritmo de vida social te sigue exigiendo la misma inmediatez para todo y eso a mí no me deja tiempo para asentar mi cabeza.
ResponderEliminarRe menor, trabajo, amigos, familia, afectos... todo está patas arriba. Situaciones personales e individuales que a cada uno afectan diferente.
EliminarA mi también me quita el sueño y aunque ando muy cansada, la hora de ir a dormir es una tortura, vueltas y vueltas hasta las tantas... y después mal humor durante el día (lo reconozco).
Con la cabeza (y el corazón) a 300 km. de aquí... ni más ni menos.
En fin, en cuanto pueda acorto esta distancia.
Besos.
Es triste todo... y una época difícil de afrontar, pero que no tenemos más remedio que aceptar.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Besos.
Amapola Azzul, no nos queda otra, pero el hartazgo es evidente. Necesito sacarlo con quejas. Besos.
EliminarMe uno a tu misma sensación. Resulta tan difícil hacer planes de futuro... Y eso es raro, es triste. Es como un peso enorme que nos aplasta.
ResponderEliminarFin de año... 12 uvas...
"... Y en el reloj de antaño, como de año en año
Cinco minutos más para la cuenta atrás
Hacemos el balance de lo bueno y malo
Cinco minutos antes de la cuenta atrás..."
Esto era inamovible ya no lo es. ¿La cuenta atrás hacia a dónde?
Estamos viviendo una prueba de resistencia... Y las fuerzas flaquean.
Un placer siempre leerte.
Galilea, este fin de año será de lo más raro, para empezar lo pasaré (si se puede) en otro lugar. En tu tierra. Este año visitaré a mis padres si todo sale como espero...pero hacer planes con tanto tiempo es absurdo, no vale la pena.
EliminarPueden pasar tantas y tantas cosas mientras...
Besicos.
O como dice el poeta del tango esa "tristería" imposible evitar...
ResponderEliminarExcelente crónica de un año que durante muchos años vamos a tener que "elaborar..."
Abrazo inmenso querida amiga. Ya está aquí en Buenos Aires, ya falta menos, pero la burocracia tiene sus laberínticos designios y vericuetos.
Carlos Perrotti, me siento tan tan cansada... amigo.
EliminarY sé que algunos de vosotros lleváis mucho más tiempo en esta situación... y os admiro por la entereza que tenéis.
Bueno, solo nos queda tener un poco más de paciencia... con esto y con todo. Me alegra estar ya por ahí, aunque todavía no en tus manos. Ya me informarás...
Un abrazo enorme ❤
Qué bien lo reflejas, creo que así nos sentimos muchos. Ojalá todo fuese diferente. Ojalá nada de esto hubiese pasado.
ResponderEliminarUn abrazo! :)
Quijo, ojalá... sería todo tan distinto...
EliminarEl ojalá me acompañará durante todo el día... gracias.
Besos.
Hola, me llamo Julio David, brindar con agua no es brindar...jajaja deseo que sigamos "estando bien" que eso no nos falte. Un abrazo.
ResponderEliminarQuizá saborear hermosos tiempos pretéritos nos sepa ahora amargo como una fruta demasiado madura o ya pasada para disfrutarla. Los tiempos actuales son difíciles de gestionar para todos, pero podemos usar nuestra imaginación, en vez de para arrastrarnos por el pasado, para pensar en un futuro próximo donde la vida volverá a ser parecida a la que tuvimos hasta hace poco.
ResponderEliminarPensaba que Saudade era una palabra nuestra, gallega, no española… bien, lo mismo me pasaba con morriña.
Un abrazo.
Sbm, pues entre la morriña vuestra, la saudade portuguesa/brasileña y nuestro echar de menos un huevo... 😉 ya me explicarás! intento mirar para adelante (pero constantemente giro la cabeza hacia atrás) a todo lo que quedó allí. No lo puedo evitar. Quiero que vuelva. Bicos.
EliminarNo quiero pensar, pero pienso y no me gusta nada, no sé la cabeza no está muy buena... pero sabes lo que pone un poquito mejor, me voy a pescar al pantano y allí te olvidas un poco de tanta tragedia, pero al volver a casa otra vez lo mismo. Y este año tan raro que está pasando tan rápido casi sin darte cuenta. Abrazos y besos.
ResponderEliminarTeresa, yo también tengo un lugar al que ir y donde consigo desconectar (al menos durante un rato) El domingo estuve allí, lo que ahora es distinto… espero que vuelva a ser el mismo algún día… porque con tanta gente me sentía desubicada (si me gustaba era por su silencio y por estar a solas conmigo). Besos.
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