Estaba buscando una cosa y no recuerdo el qué.
Me enfado.
Intento recordar.
Si vine hasta aquí es porque estaba haciendo algo.
¿Que estaba haciendo?
Ah si… ya recuerdo.
Tengo que encontrar ese papel, lo necesito.
Juraría que lo puse aquí.
Pero aquí no está.
¡Joder!
Por que demonios tuve que poner orden el otro día.
Si yo me organizo muy bien en mi propio desorden.
Se donde está cada cosa.
Bueno, más o menos.
Y cuando ordeno me desordeno.
Cada día lo tengo más claro.
Aquí está.
¡Bien!
Hoy creo que es el cumpleaños de alguien.
¿De quién?
Tampoco me acuerdo.
¡Joder!
Voy a mirar si el sr. Facebook me lo dice.
¡Pues no!
¿Y en la agenda?
¡Pues tampoco!
Claro, las cosas no se anotan solas.
Y estando en Abril aún no he tenido tiempo de apuntar todas aquellas cosas que no quiero que se me olviden.
¡Pero la agenda está casi vacía!
No quiero pensar en la de cosas que se me habrán pasado por alto.
¡Joder!
Creo que es el cumpleaños de “x”… juraría que sí.
Venga, voy a llamar.
Llamo.
¡¡¡ Felicidades!!!
¡Laura… fue la semana pasada… pero gracias!
¡Joder! Bueno, mejor tarde que nunca…¿no?
Si si… jajaja no cambiarás nunca.
Ya… lo siento.
Hablamos un rato y cuelgo.
Me voy a hacer un café.
Enciendo la maquina.
Llaman a la puerta.
El excelentismo Sr. Presidente de la comunidad.
¿Qué hay reunión de vecinos el día x? ¡Ah, que bien! Genial. Y así nos ponemos de acuerdo si pintamos o no. Perfecto.
Cierro la puerta.
¡Joder! ¡ Me cago en..!
Odio esas malditas reuniones.
Me sacan de quicio.
A ver quién chilla más.
Creo que lo voy a apuntar en la agenda… así no se me olvidará.
¿Qué día me ha dicho?
¡Jodeeeer!
Que no me acuerdo….
¿Y yo, que iba a hacer antes de tan grata visita?
Ah si… un café…
Muy bien Laura, te has acordado.
A ver si me activo.
Me lo hago.
Vengo al comedor, me pongo a escribir todo esto… sin saber muy bien el porqué.
Y después de algo más de diez minutos…
Me enciendo un cigarro… y pienso…
Con un cigarrito queda bien un café.
Por cierto… ¿yo no me había hecho uno?
¿Dónde está?
Me pongo a buscar al café turístico… y ahí solito esta, abandonado en la mesa de la cocina… pobre.
Todo frío.
Me hago otro.
Y me espero hasta que se hace, sin moverme de la cocina ni hacer nada más.
Antes la culpa del olvido fue que me puse a tender la lavadora.
Así que ahora, Laura… a lo que debes estar.
Vuelvo al comedor.
Me siento.
Me fumo un cigarro y me tomo el café.
Y me pongo a pensar…
¿Dónde diablos me olvidé mi memoria?
A mi estas cosas antes no me pasaban…
Será la edad…
Digo yo…
dedicao niña.
ResponderEliminarjajaja, pues yo me he reído...será verdad que viene con la edad??? ;)
ResponderEliminarpues si te preocupa que te pase a ti con 30, imagínate como me preocupa a mí que voy a cumplir ahora 20. ¿Sabes qué hago yo? Vivo empapelada en post-it de colores chillones, ultimamnte tengo tantos que voy a necesitarlos de tamaño din-a4 para fijarme en ellos xD
ResponderEliminarUn beso de café, pero sin enfriar, que está horrible!
mi memoria...mmm no me acuerdo dnd la deje!!
ResponderEliminarbuuuf creo que no es cosa de la edad!
petonets i bona nit!!!
Fua!! Yo antes era un hacha con temas de memoria, pero al alcohol le mola flirtear con el sr. Alzheimer
ResponderEliminar(El orden da asco! ;P)
Jajajaja, no pude evitar partirme de risa con el comentario de Desorden.
ResponderEliminarY nada, yo también creo que cada quien encuentra el orden en su propio caos. Por eso sólo yo le meto mano a mi desorden, jajaja.
Y nada, MIL GRACIAS por tan lindas palabras en mi Blog. No sabía que era tu favorito. ¡Qué honor!
Te dejo miles de besos desde México, y mis mejores vibras, encanto :D
Muy bueno... Demasiadas cosas que pensar y poco tiempo para disfrutar
ResponderEliminarYo soy caótica. Pero siempre digo que dentro de mi desorden tengo mi orden. Por favor, que no me toquen nada ^^.
ResponderEliminarPor tu memoria no te preocupes porque dicen que los grandes genios tienen mala memoria.
Me gusta mucho lo poquito que llevo leído de tu blog.
Una forma muy pura y bonita de escribir.
Te he encontrado por casualidad a través de otro blog y tu foto de perfil me ha gustado, de hecho, ha sido lo que me ha hecho "indagar".
Me alegro de seguir mi instinto ^^.
B-sos!!
No es la edad chata, es que algunas tenemos la cabeza demasiado llena de cosas, de éste mundo y del otro que tenemos aparte. ;)
ResponderEliminarMuaaaaaaaaaaaaks!
Si te pasaban...pero no te acuerdas, jaja.
ResponderEliminarYo también tengo poca memoria para algunas cosillas. Unbesazo!
ResponderEliminarLa edad no (te) perdona.
ResponderEliminar:)
Puees, por mi perfecto, solo que no depende de mi, porque voy a quedarme en casa de una amiga que vive en mataro. Pero hacemos una cosa, enviame un mail a la dire que tengo en mi blog y esta noche hablamos, es que ahora mismo estoy en clase.
ResponderEliminarMuac :)
La edad o tener demasiadas cosas en la cabecita!
ResponderEliminarmua
Tu tranquila Laura...que yo hace años que sufro de lagunas y efectos retardados(sobre todo con unos cuantos mojitos de más).. ;-)
ResponderEliminarVeo que esto ya no es cosa mía!!!
Me he reido mucho con tu escrito... A tu "joder" yo le añadiria el "coñioooo" de la Dolores....
A viviiiiir.
Olga "H"
Muy divertido y además me he sentido muy identificado contigo, jejejejejeje. Yo vivo en el desorden más absoluto, pero sé dónde está cada cosa (más o menos), el día que alguien decide tocar... malo (aunque sea yo mismo), luego no aparece nada, jejejejeje.
ResponderEliminarYo no sé si será cosa de la edad o no, pero creo que siempre he sido así, jejejeje.
Un besote
Yo creo que cuanto más olvidamos más hacemos trabajar a la memoria. Si lo recordáramos todo al instante, la memoria se aburriría de no hacer nada.
ResponderEliminarbesos
Ja ja ja, quieres que te cuente cosas de la edad yogurín ja ja ja
ResponderEliminarBesos bellos
Estos descalabros mentales tienen nombre para mi: Yo los llamo "MOMENTOS DORY"!!!
ResponderEliminarJajaja buenísimo a mi me pasa exactamente lo mismo después de una exquisita taza de té hipnótico, es desesperante pero relajante olvidar todo por unos minutos.
ResponderEliminarSaludos bonita
Hola tocaya...me siento tan identificada contigo! Por cierto...¿Que iba a decirte? Ah, si! Te sigo, un abrazo.
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