100 años

Creo que me engaña,
el tiempo en mi cabeza,
creo incluso,
que juega a su antojo,
con la poca memoria que me queda.

Ha pasado un siglo,
desde que me invadió aquella sensación,
desde que pronuncié aquellas palabras…
“ya no creo en el amor”.

Y después de estos 100 años,
en los que había asimilado,
que casi todo el mundo miente,
que las mentiras siguen siendo mentiras…
aunque estén dichas de verdad…
que la soledad,
es la más fiel de las compañías,
y de que,
todas mis rarezas no podían gustar…

Entonces, llegaste tú…
y creí en ti,
en el amor que tenías para darme,
en la verdad que siempre te acompañaba,
en tu mirada que siempre me hablaba,
en tus manos que siempre me buscaban…
y en tus labios que siempre me callaban.

Entonces,
solo entonces fue,
cuando lo tuve claro,
necesitaré de otros 100 años para olvidarte…
eso,
si algún día lo hago.