Mientras espera,
la ansiedad congénita,
le muestra la cara b,
del que todo lo quiere para ayer,
con impaciencia,
con descaro,
con un saber hacer indigno,
casi creído,
de aquel iluso,
que pensaba que no sabía,
que creía que no podía,
mientras se dejaba hacer
y a duras penas, hacía, también.
¡Ay! amigo,
qué loco andas tras la falda,
de aquella que presumida enseña cacha,
mientras deja caer la mirada,
así en plan descarada,
mientras disimula y hace como si nada,
poderosa,
simpática,
morigerada y de buena raza.
Late,
absurdo y extravagante,
mientras siente,
atontado y desafiante.
¡Late!,
músico loco,
¡late!
y sobre todo,
no pares..
Si,si, morigerados, no la conocía.
ResponderEliminarEstá bueno tu late.
Saludos
es que hay faldas y faldas...
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