Y en ese asilo obsoleto,
de artrosis mal doliente,
sus paredes silenciosas,
pronuncian nanas mientras duermen,
a esos oídos que escuchan,
cada noche el mismo cuento…
y cada noche,
les parece nuevo.
Cuerpos enardecidos,
oídos sordos,
memorias olvidadas,
almas casi disecadas,
arrugadas.
La catastrófica soledad,
que arrasa todo a su paso,
haciendo del abuelo,
un recuerdo olvidado.
Mecedoras incansables,
que hacen del vaivén,
un columpio de emociones,
un va y viene de ilusiones,
mientras ellos estáticos,
apenas…
no se mueven.
Y los cuerpos irrisorios,
que poco a poco se van arrugando,
encogidos por el frío y el hastío continuo,
tedio infinito,
de aquel que quiso con locura...
y que ahora ya, no se siente querido.
Ventanas que dan al patio,
al jardín de la alegría,
y que a través de ellas,
solo se observa melancolía.
Se recuerda todo lo que se fue,
todo lo que se es…
y todo lo que ya,
no se podrá ser.
Mientras las batallas se suceden,
en la memoria histórica de algunos,
que viven el presente,
anclados a su pasado,
y sin poder avanzar a ningún futuro.
Y es así,
triste y desolador cuando acontece,
no hay tiempo,
no hay espacio,
ni nada que pueda pesarlo,
no hay baremo,
no hay esquemas,
nada que pueda medir la espera.
Llega la primavera,
y con ella pasa el verano,
caen las hojas del otoño
y bajo la manta les resta el invierno.
Estaciones del olvido,
que pasan veloces,
rápidas e incansables,
ante sus ojos dormidos,
mientras tiemblan de enfermedad,
y desde hace tiempo,
su memoria,
poco a poco...
los olvida.
Os quiero, abuelos.
ResponderEliminaralgunas palabras, en algunos momentos, duelen, de tan verosímiles...
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte bella, de corazón.
ResponderEliminarUn beso enorme Lau
E.
Muy realista y algo doloroso. Enhorabuena.
ResponderEliminarJoder Lauraes precioso, pero da miedo. Será porque me estoy haciendo viejo y esto me asusta :(
ResponderEliminarBesazos enormes
Ultimamente lo bordas.
ResponderEliminar:)
Bufff..., precioso y doloroso a la vez.
ResponderEliminarUn abrazo
Escribes precioso, Laura. ¿Te lo había dicho ya?
ResponderEliminarMuchos besos, hermosa.
un texto increíble, me has dejado sin palabras...
ResponderEliminarA
Saludos
ResponderEliminarSaludos.
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