Siéntate.
Frente a frente.
Mano a mano.
En la mesa dos copas de vino, siempre tinto.
Déjame brindarte.
Por el simple placer que será notar tu mirada anclada en mí, aunque solo sean unos segundos…serán eternos, serán puros, serán simplemente, lo que tú quieras que sean.
Brindo por los suspiros que también te dedico.
Brindo por tu aliento…brindo porque me haces volar, sin moverme del asiento.
Brindo porque quiero cenar bien, quiero cenarte…una y otra vez.
Probaremos un poco de todo, porque de todo quiero que te sientas llena.
Que no falte aceite, para que resbale todo aquello que no interese.
Ni sal, para que lo soso no asome a esta nuestra mesa.
Ni azúcar, que alegre la vida….
Ni vela, que nos de chispa…
Mientras hablas, me olvido de alimentarme…mi plato aun esta lleno y yo, esta noche me alimento de sueños.
De mirarte, de escucharte, de rozarte sin querer por debajo del mantel…
Cucharas soperas de alegría tienes…
Creo que yo, voy a comerte el corazón con cuchillo y tenedor…
Con la delicadeza de tu voz, nos plantamos en el postre.
Baños de chocolate que embadurnan nuestras mentes.
Bebe, come, saborea, ríe…llénate de lo que quieras, repite o deja, tranquila, nos limpian la mesa…
Quitemos de en medio todo lo que molesta…
Por favor, bésame, bésame ya, bésame de una vez…
Dame por fin el roce de tu boca en esta noche loca…
Se me ha abierto el apetito :)
ResponderEliminarMe encanta, quita el aliento!!
Me dejó la misma sensación que tuve despues de ver la peli "Chocolate". Que no sabía si se me había abierto el apetito de comer chocolate, o pasteles, u otra cosa.
ResponderEliminarGracias por las visitas en el blog, me he entretenido buscando dónde habías escrito jeje
Un saludo
seremos el gato y el raton...gracias por las tuyas tb. un beso
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