Va,
dime algo…
que me haga creer de nuevo en ti…
que me haga ver…
que no posees muchas luces,
pero tampoco muchas sombras…
Va,
haz que confíe de nuevo en tu palabra,
que deje de pensar,
que mientes más que hablas…
que solo escuchas el eco que produce tu garganta,
que no te importa nada,
que en tu pena te escudas,
mientras lloras lágrimas falsas.
Va,
haz algo,
deja de estar ensimismada,
piensa por una vez las cosas,
que tu edad ya te delata.
Va,
venga…
que ya es hora de ponerle fin a esta patraña,
haz algo con tu vida,
que no te das cuenta y poco a poco se te escapa.
La última estrofa parece escrita para mi...
ResponderEliminarSe ve que somos varias las que no hacemos lo que debemos por nuestras vidas y ella se nos escapa como arena entre los dedos.
Ensimismadas como ostras en un caparazón bajo el océano de la vida.
Ojalá que cuando salgamos no sea demasiado tarde y la vida haya pasado a nuestro lado sin haberla VIVIDO con mayúsculas.
Por qué leerte me duele y sin embargo no puedo dejar de hacerlo?
tus palabras son verdades como dagas o perfumes embriagadores,depende el día,acarician o queman.
Besos desde mi buenos Aires querida!
Tienes toda la razon, ya va siendo hora. ;)
ResponderEliminarLas luces no son luces sin las sombras... ni hay sombra sin luz...
ResponderEliminarMontones de besos ácidos, preciosa.
hay que reinventarnos, siempre... hay que tener fuerza, valor y decisión... hay que saber reconocernos vulnerables y pasajeras... me encanta.
ResponderEliminarSaludos!!
Hola Laurita. Vengo para contarte que después de Después de Detrás de las sonrisas ha salido mi nueva novela en España: Ella, ella y ella y estaré en Enero haciendo presentaciones por la Península, quizás podamos coincidir. Iré subiendo las fechas y las ciudades a mi blog. Saludos.
ResponderEliminarTodo bien Laura?
ResponderEliminarNo escribís hace bastante...
Te dejo un beso porteño!
Sil
Te felicito por tu blog, escribes unos estupendos versos.
ResponderEliminarUn saludo!!
Oliver
Me lo aplico... Se lo aplico...
ResponderEliminarSólo se que duele.
Besos lejanos