Y despierto, sin habla, sin cordura, sin demasiada energía…
Y dentro de ese posible sueño que estoy viviendo, sigo desperezando el cuerpo, como si pudiese echarme a volar en cualquier momento.
Entra poca luz, la justa, la necesaria para poder ver que tus ojos también están hinchados y la suficiente para poder entender todas tus largas explicaciones sin palabras.
El bon día, de cada día.
El dulce tono de tu voz… el tacto de tus palabras… finas y delicadas, susurrándome al oído, tanto que apenas puedo escucharlas.
Asiento con algo más que con la cabeza.
Si a todo.
Me dejo llevar.
Tus besos, las caricias que repartes por doquier… sin control ni miramiento.
Haces de esa media hora de ternura la más dulce de las despedidas.
Y la fuerza del imán que me atrae de nuevo al lado opuesto…
No es más que la necesidad aplastante que me entra por querer volver a verte, cada vez que me separo.
Empiezo a necesitarte a todas horas y todas las horas me parecen buenas.
Y cortas.
Muy cortas.
Y camino del año y esto no se para.
Aumenta a cada paso…
Mientras que mis pies siguen siendo puntuales…
Y esta ilusión cada vez más grande.
Y hay noches… algunas noches, que la odisea del recuerdo me lleva a través del tiempo y me hace extrañarte en cantidades industriales.
¿Como puede ser que eche de menos los besos que aún no me has dado?
Mientras pierdo la noción de las horas, sufro el descanso, mi reloj parece pararse y la vigilia se me hace eterna…
Y no pido más que algo de tiempo para poder tener tiempo y poder verte de nuevo.
Y es que me acostumbraste a tu abrazo nocturno y cuando no estás siento que me falta algo.
Como a un niño que no le cuentan un cuento antes de dormir y necesita algo de luz para paliar los miedos que giran alrededor de un armario que no tiene fondo.
Y a sustos voy, sin remedio.
Mientras me escondo tras la almohada y hago mi trinchera con la sabana.
Esa que pide cambio, cada dos o tres días… debido a ya sabes tu qué…
Y no hay ruidos, ni gemidos, ni nada que cree miedos…
Silencio absoluto bajo estas cuatro paredes, bajo la tela que cubre mi cuerpo desnudo y un tanto frío…
Anocheció sin permiso,
se dejo caer la oscuridad,
el frío,
esa soledad…
Hoy si, hoy existe el frío.
Pero me das frío cuando lo necesito y calor cuando lo necesito pero no te lo pido.
Así que no existe la queja, solo algo de pena.
Por pedir lo que creo que es mío… y que por ser mío, lo necesito.
Mientras que no puedo dejar de pensar en ti, en tus mañanas, en tus tardes, en tus noches y en tus agitadas madrugadas.
Yo no sé que ocurre ni qué me pasa… ando idiotizada.
Pero es que tus dedos se mueven rápidos y mi vista quizá cansada, no puede seguir el ritmo que marca el piano.
Y esta cabeza que apenas retiene nada, no puede olvidar tu cara.
Está infinitamente grabada.
He dibujado con mis dedos un círculo alrededor de tu ombligo y tu lo has convertido en algo vicioso y adictivo.
Así sin más…
¡Descarada!
Dime como has podido….
Como te has atrevido…
¿podrías repetirlo?.
¡Uno al día, que maravilla!
A ti te gusta el sexo y a mi me gusta tu sexo.
Tándem perfecto.
Y callo de golpe toda mi verborrea para enseñarte lo que se hacer con esta lengua que no es hablar.
Paso de hablar más.
Porque a veces calladita, estoy más guapa… y a ti, algún día, te voy a comer enterita…
No te fíes.
Que vendré por la espalda.
Que a mi ya no hay quien me pare… ni siquiera tu.
Ni tan siquiera yo.
Pero es que no me canso, no me cansas.
El “yo tampoco” , me suena mejor que el “yo también”.
Y tu ya sabes el porque…
Comptine d'un autre Été, L'après-Midi / Yann Tiersen
Me encanta, me siento identificada!
ResponderEliminarY la canción bua, yann es la (con perdón) polla.
Me encanta!
Un beso!
Me gusta no, lo siguiente, y mucho más.
ResponderEliminarSe lee mucha piel.
Besos!
Genial :D
ResponderEliminarBueh... si no pueden ser 3 al día...¡¡al menos que sean dos!!!
ResponderEliminarmadre mía, qué calores!!!!
ResponderEliminarno sabes cuantas veces me dejé llevar y cuantas otras sufrí por extrañar ...
ResponderEliminarHola belle blog, íntimas y leales entradas,si te gusta la palabra indefinida, la poesía,te invito al mio,será un placer,es,
ResponderEliminarhttp://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen domingo, besos de agua...
Hola belle blog, íntimas y leales entradas,si te gusta la palabra indefinida, la poesía,te invito al mio,será un placer,es,
ResponderEliminarhttp://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen domingo, besos de agua...
la sensacion de que nadie nos para ...
ResponderEliminarAhhhhhhhhhhh. Ufffffffffff.
ResponderEliminarEn hora buena amiga mía.
Que los instantes se te hagan cada vez más hermosos e intensos.
Vive del amor y canta magia.
Yo paré, no pude más y aquí me verás de rato en rato llorando, comiendo nostalgia, pero sigo.
Vendrá alguien que me de más que amor.
Un abrazote, cuidate mucho y ya estoy de vuelta.
me encanta, totalmente identificada ...y enamorada...
ResponderEliminarla piel de gallina! Y es algo que no me suene pasar...
ResponderEliminar:D
wow...siempre nos dejas helados :P o bueno, no tan helados en este caso ^^
ResponderEliminarEl amor es infinitamente amigo de la inspiración, incrieble texto, que dulce que tierno, alguna que otra vez juegas con los versos.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Hermosa la concatenación de versos, de emociones, de detalles... Total, que en esa cadena queda uno atrapado al final, no sin gloria.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hacía mucho que no pasaba por aquí. Me encanta saber que sigues tan apasionada como siempre. Un placer leerte, le reaviva a una los instintos adormecidos.
ResponderEliminarBesos.