Son fiestas, lluviosas.
Pasé de hacer muñecos de nieve años atrás, donde lo más importante en esta vida era conseguir mantener erguida la nariz de zanahoria a no sentir la diferencia de unas fechas que de alguna forma, lo único que me traen es melancolía.
Tras el cristal, observo las gotas resbalar, mientras pienso en que me tocará limpiarlos una vez cese este frío polar y estas lluvias cansinas.
Me gusta la lluvia. Siempre me gustó.
Aunque también reconozco que me gusta cuando tan solo dura un día.
Me reconforta llegar a casa, cerrar la puerta y que, breves instantes después, se ponga a llover.
Me encanta meterme en la cama y dormirme escuchando el incesante picoteo en la galería.
Y levantarme al día siguiente y aunque no haya sol, que al menos tenga toda su intención de dar algo de calor.
Son fiestas, si, ¿y que?.
Son días tan normales, sin ir más lejos hoy es viernes, como tantos otros viernes. Y después de cenar en familia, me he venido a casa con la única intención de escribir, simplemente porque es viernes y porque me gusta escribir los viernes, ya sean de enero, de agosto o del maldito diciembre.
Y mañana más.
Si, mañana más.
Y no me apetece.
Las navidades, al menos mis navidades, son tristes.
Me faltas. Y no vendrás.
No vendrás como hace el turrón.
Me pondré a recordar tus chistes para al menos reírme un rato, aunque sea por dentro.
Como cada año, pediré 12 deseos.
Y como cada año, la mitad no se cumplirán.
Empiezo a pensar que lo mejor sería pedir solo uno y repetirlo 12 veces, a lo mejor por pesada se me cumple… ¿quien sabe?.
Sería algo así:
Que estés donde estés, que estés bien.
Que estés donde estés, que estés bien.
Que estés donde estés, que estés bien.
Que estés donde estés, que estés bien.
Que estés donde estés, que estés bien.
Que estés donde estés, que estés bien.
Que estés donde estés, que estés bien.
Que estés donde estés, que estés bien.
Que estés donde estés, que estés bien.
Que estés donde estés, que estés bien.
Que estés donde estés, que estés bien.
Que estés donde estés, que estés bien.
¿Qué tal queda?
¿Queda bien?
En fin, da igual… es un deseo tonto, sin respuesta, con el que puedo quedarme a esperar la vida entera… ya que nunca sabré como es la vida allá arriba hasta que no sea yo la que vaya de visita.
Esta noche, como tantas otras, al alzar la copa y brindar por la asquerosa navidad, yo, en silencio y por dentro, siempre por dentro… no vayan a creer que estoy loca, he brindado por ti.
Casi siempre te dedico mis brindis, al igual que casi siempre, también, soplo las velas de mis tartas por ti.
Son pequeños gestos que me salen sin querer, desde hace más de tres años.
No me preguntes el por qué, porque ni yo misma lo sé.
Me pasa con muchas otras cosas, como cuando veo algo de color amarillo, como cuando escucho a Maná, como cuando oigo reír a tu hijo, me pasa muy de vez en cuando, al mirarme al espejo (a veces me parezco tanto a ti…) entonces no se porque desvío la mirada y me invade de nuevo esa sensación, la de melancolía, la de querer algo y no poder tenerlo, es tan odiosa.
Me gustaría tanto que supieras que el Barça este año ganó seis copas.
Estarías tan feliz… y yo contigo.
Me encantaría sentarte a la mesa y contarte tantas cosas.
Explicarte que a tu hija se le caen los dientes y que aunque está fea, sigue siendo la niña mas bonita de esta tierra.
Que aún sigue creyendo en el ratoncito Pérez, en papa Noel y en los reyes magos.
Que no le faltan besos, porque tiene una caja llena de ellos.
Que saca muy buenas notas, 8 y 9 y que ante la dificultad de sumar 1+1, ella nunca falla y siempre dice 2.
Es lista, tiene algo, tiene magia.
El niño es un vago, en eso se parece a ti.
Pero es tu vivo retrato.
Yo me deshago. Me puede. Me invade. Me traspasa.
Te contaría que son divinos pero también que son dos diablos.
Te hablaría sin parar hasta que me dijeras que soy un loro como la mama.
Eso no ha cambiado, sigue hablando mucho y muy rápido.
Y cada vez está más sorda. Ahora si que ya tiene la oreja de plástico.
En este momento, tu te empezarías a reír y nos reiríamos juntos hasta cansarnos.
No sé tete, te escribo y te escribo, algunos no ven la luz porque los encuentro muy míos, muy nuestros… otros sin embargo, los publico, porque de alguna manera, como ya te dije una vez, escribirte es como un hilo conector que me conduce hasta ti… estés donde estés
(que estés bien) y eso me hace sentir, no bien sino mejor.
Como dice una canción: a veces lo bordas y a veces lo tiras por la borda.
A veces me sienta bien y a veces me sienta horrible.
A veces te escribo mucho y a veces me privo.
A veces me gustaría quererte un poco menos y a veces aún queriendo olvidar, no te olvido.
A veces eres un recuerdo y a veces eres mi único pensamiento.
Pero siempre, siempre, siempre… aunque ya no estés, eres mi único hermano.
Y siempre, siempre, siempre, yo te seguiré amando.
Feliz Navidad Marcos.
Yo siempre invierto todos los deseos en la misma causa y es muy similar a la tuya.
ResponderEliminarQue este donde este, este bien.
Eres muy grande.
Laura tu entrada se junta con mi estado de ánimo, cuando estando en navidad no siento nada de felicidad, no es como cuando eres niño y todo se transforma en mágia...no, no es así ahora, cuando justamente hoy me han dejado de una forma un tanto complicado y leyendo tu entrada me he quedado fría porque sentada en la ventana veo llover con tal fuerza que parece que el cielo va a caer encima de mí pero quizás a nadie le importa.
ResponderEliminartu entrada, tus palabras, tu sentimiento y ese deseo que igual si lo repites las 12 veces se cumple, no lo sé, pero dicen que teniendo fe todo se consigue.
y la verdad es que tras leerte, me doy cuenta de que finjo más de lo que creia porque como he escrito en mi entrada...no hay nada que me indique qeu tengo alma.
y sí hoy es viernes, un viernes como otro cualquiera sino fuera por estos sentimientos rotos que ambas de distinta manera sentimos.
viernes, navidad, la familia, y los sentimientos escondidos, yo también busco en la escritura una liberación.
un abrazo.
Seguro q esté donde esté, te mira todos y cada uno de esos gestos, y se rie contigo cuando ve a sus niños reir, y brinda contigo, y se mira al espejo y te ve a ti.
ResponderEliminarUn caluroso beso y un abrazo bien fuerte.
Joder...Entre lo poco que me gustan estas fechas y después de este texto, no puedo hacer otra cosa sino llorar. Por dramático que suene, es bueno. Eso quiere decir que has conseguido expresar lo que querías expresar. Tu hermano, esté donde esté (y que esté bien), segurisimo que ha leído tus palabras.
ResponderEliminarMuac, grande!
Un beso, de los gordos.
ResponderEliminarAntes me encantaba la Navidad..decía que nada jamás podría arrebatarme ese sentimiento..ja.
ResponderEliminarQue pase ya..y que empiece algo, aunque sea un Año Nuevo.
Un beso y abrazo muy grandes Laura.
muaaaaaaaaaaaaaaaaa
Ojalá tambien tú, estés donde estés, estés bien. Si te apetece te invito a una taza de té en mi nueva/vieja morada. (la anterior se la llevó un tsunami)
ResponderEliminarJasonia (antes Tiempo al tiempo)
Esté donde esté, está.
ResponderEliminarEntre las conversaciones con tu "Dolores" y tus no conversaciones con la Navidad, me quedo con las primeras.
Eso sí, y esto también, me ha gustado la carga melancólica de tu texto nuevo.
Felices días, sin nombrarlos.
Donde esté, estará bien si tú también lo estás.
ResponderEliminarEstas fechas siempre son las más complicadas cuando alguien tan querido se nos adelantó, te entiendo a la perfección.
Pero, de muchas maneras, él sigue acá contigo. De eso no me cabe la menor duda.
Un abrazo muy sincero desde México, cariño. Y mis mejores vibras para los tuyos.
Muá.
Aun no, pero no vamos a perder la esperanza, a que no?
ResponderEliminar:)
Joder que mal estamos todos... que tal un suicidio colectivo?
ResponderEliminarPor estas cosas eres tan grande Laura...
ResponderEliminarmis navidades también son tristes, mis velas siempre las soplo por ella... y cuando veo a mi pequeño ratón siempre pienso que le hubiese encantado conocer a su primera nieta, y que es una mierda, que nunca lo hará.
Yo yambién pido ese deseo, que esté donde esté, que esté bien, y que me cuide como si estuviese aqui.
mil besos Laura... eres enorme a veces, de verdad.
Hola a tod@s... siento si os he puesto tristes...no era mi intención... los días 25 suelen ser complicados pero ya pasó...y las fiestas casi que tambien...asi que nada, animo a todos y muchisimas gracias por los comentarios (a veces me dejais sin palabras).
ResponderEliminarMil besos
Si no quieres incluirte en ninguno de los grupos que ya hay inventariado, le hago uno para usted, no se preocupe.
ResponderEliminarXDD
nO ENTIENDO saltinbanqui... a mi me metes en la maleta y ya estoy contenta jejejeje ;-)
ResponderEliminarsi pides el mismo deseo 12 veces estoy segura que se cumple! y si quieres, yo te ayudo, porque no tengo muchas cosas que pedir :)
ResponderEliminarYo tambien hago todo eso por alguien tambien!!!.. me has emociondo o simplemente estoy sensible.. o sé!!.. sea como sea..
ResponderEliminarFeliz entrada de Año y Feliz año nuevo...
Todos notamos en estas fechas, las ausencias, sobre todo si las heridas están por cicatrizar.
ResponderEliminarYo tampoco soy de alegría y destellos, pero...
si me esfuerzo por hacer la vida agradable a los demás el resto de los días, ¿por que no también en éstos?
Gracias por dejar tu imagen en el mosaico de mi blog, lo que me ha permitido conocerte.
Saludiños!
Has encontrado tu ombligo? ;) mira debajo de la cama que ahí siempre hay cosas escondidas...
ResponderEliminarUn besazo y feliz fin de año (que el nuevo estoy segura que será genial)
niña de la sonrisa azul, una ayudita nunca viene mal.
ResponderEliminarCopo... bienvenido/a.
Sosita...gracias x comentar tu tb.
Niñita de azucar.... lo he encontradoooo siiiiiii!!!! y no estaba debajo de la cama....a veces se mete en unos sitios....jajajaja
Feliz año a todos!!!!
es Solo mi opinión =) besotes =) muak :D
ResponderEliminarEstá bien, y está contigo.
ResponderEliminarNo hay que llorar por lo que ya no se tiene de cierta forma, sino sonreír por lo que se vivió... y por lo que se VIVIÓ mientras se pudo.
La belleza, es Inmortal.
Es una de esas noches en las que muero de gripa pero no puedo dormir y me puse a leerte (que mejor medicina) y me di cuenta que no vi está entrada y que por azares del destino Mi hermano mayor también es Marcos.
ResponderEliminarTu corazón con él y él contigo nena.
Elena... espero que mi medicina sea para bien, no para dormir.
ResponderEliminarPrecioso nombre el de tu hermano.
:)
Tampoco a mi me gusta cuando ya suena, y huele, y sabe... a Navidad.
ResponderEliminarEcho de menos a los que me gustaría tener junto a mi, pero también me echo de menos a mi, creo que me extraño mucho más en Navidad.
Besos pre-navideños Laura.