Mi casa.
Mi cuarto.
Mi cama.
Cerco a medianoche.
No te escapas.
No te dejo.
Te corto el aliento.
Te aprieto.
Te suelto.
Te muerdo.
Te dejo.
De pie, junto a la pared, te limito el espacio del que quieres adueñarte.
Te agarro las manos.
Utilizo las mías como esposas, levanto tus brazos.
Como si una pieza de carne en el matadero fuera tu cuerpo en mi desguace.
Dispuesta a hincarte el diente y beber de tu sangre.
Vampira de noche.
Ángel de día.
Perra convertida… que te olfatea desnuda.
Casi con rabia, te miro, te tiemblo, te beso, te separo de mi boca y te retengo con mis manos, te freno agarrándote por la nuca, quiero que luches contra mi, por conseguir mi beso… quiero ver tus labios intentando alcanzarme con pequeños sobresaltos, con ansiosos bocados hasta que te suelto y puedas de nuevo atropellarme el cuerpo.
Te tengo contra las cuerdas.
Te siento enredada en ellas.
Empiezo a deslizarme por tu cuello.
Gran boca abierta y húmeda lengua recorriendo tus pechos.
Me arrodillo… a la altura de tu ombligo.
Tus vaqueros apretados definen tus curvas, ahogan tus respiros, me brindan tu culo.
Desde abajo, claudicando, levanto la mirada y te veo provocando.
Sin hablarte te pido permiso.
Sin contestarme me lo das.
Arqueando tu cintura indicándome donde esta lo que busco… encuentro los botones que quiero desabrochar.
Uno a uno.
Puedo ver tu escondite.
Arqueo las cejas.
Suspiro.
Ya eres mía.
Ya es mío.
Te bajo los pantalones.
Te los quito.
La pared que te aguanta esta fría.
Lo notas.
Lo noto.
Se eriza tu piel.
Confundes frío con escalofrío.
Yo confundo el temblor de mis piernas con nerviosismo.
Deslizo mis mejillas por tus muslos.
Lamo tus ingles.
Te dibujo el dibujo con mi pincel de brocha gorda.
Juego con mis dedos.
Levanto suavemente el trozo de tela que aparta de mis fríos dedos tu cálido sexo.
Me empapo de toda tu humedad.
Deliro.
Suspiro y vuelvo a lo mío.
Mientras el rocío cala por mis huesos y me produce una hipotermia en tu madrugada.
Te levanto.
Hago que tus piernas me abracen a la altura de mis caderas.
Te tengo totalmente abierta.
Me tengo totalmente excitada.
Y así, te bandeo de arriba abajo.
Con cuidado.
Sin cuidado.
Con deseo.
Sin paciencia.
Freno.
Arranco.
Me aceleras demasiado.
Te igualo.
Te miro.
Te abrazo.
Te llevo hasta la cama.
Te dejo caer con delicadeza, mientras tu no me sueltas.
Sobre ti me mantengo.
No me quiero ir.
Me gusta sentirme la dueña de todo lo que hay dentro de ti.
Porque todo es para mí.
Egoísta me vuelvo por momentos.
No quiero que me hagas nada.
Porque teniéndote a mi antojo me regalo el mayor orgasmo.
Te beso.
Te beso.
Te beso.
No puedo dejar de hacerlo.
Te recorro los extremos de la cara con la punta de mi lengua.
Llenándote de babas.
Imán deseoso de polos opuestos.
Magnetismo perfecto.
Que nos atrae las bocas.
Que nos une y no nos separa.
Sensiblemente nos atrapa.
Postrada en la cama.
Arañas las sabanas.
Arrugas la tela y la amontonas bajo tu palma.
Te tengo como yo quiero.
Te oigo decir lo que espero.
Excitación máxima.
Compenetración infinita.
Penetrándote los adentros.
Golpeándote las ingles con lo sobrante de mis manos.
Con aquello que no pasa, que me priva de introducirme en ti por completo.
Me da rabia.
Pero no paro.
Desenfreno frenético, efímero en el tiempo, que acaba en un grito, atravesando tu cuello.
Tus suspiros, tus gemidos, tus palabras, tus suplicas… por fin acatadas.
Por fin recompensadas.
Entre tus temblores, entre tus dolores resignados con sonrisas, entre tus brazos delicados, sintiendo el latido acelerado de tu corazón, me pides entre susurros que acerque mi oído a tus labios… para decirme entre balbuceos, lo mucho que me amas.
En ese mismo instante, yo me desvanezco.
Sudada, extasiada, cautivada, agotada, embelesada, enamorada… caigo derrotada a tu lado en la cama.
Paso por encima mi brazo.
Te doy la mano.
La colocas en tu pecho.
Respiro en tu nuca.
Y así, de esta forma tan infantil, caemos dormidas.
Hasta mañana.
En el que amaneceremos sutilmente abrazándonos las almas… y nos amaremos de nuevo exhalando nuestros cuerpos… hasta quedarnos sin palabras.
Poco a poco voy a ir colgando todo aquello que tengo guardado y que me da un corte increible publicar... fuera vergüenza...aunque me suban los colores.
ResponderEliminarNo..si los colores nos suben a otras jejejeje
ResponderEliminarMuy..bonito..o algo xd
muaks
wow. a mi tambien se me subieron los colores con este texto!
ResponderEliminarYo...me uno al final del texto, me quedo sin palabras.
ResponderEliminarjaja laura claro verguenza fuera, cada sentimiento hecho letra es belleza.
ResponderEliminarun placer leer tu escrito, hace marcar el ritmo de cada momento vivido (el de cada uno claro)..me ha gustado.
un beso
Q no te de vergüenza! es fantástico!
ResponderEliminarA medida q leía, iba anotando mentalmente lo q me gustaba para comentártelo aqui... pero ha llegado un momento q eran demasiadas cosas! =)
Besazos
Verguenza,no!!! es geniaaal ;)
ResponderEliminarmuaaa*
¿Pero por qué tanto corte? ¡Si son bellísimos tus textos, cariño!
ResponderEliminarEnhorabuena :D
Diiiiioooossssssss!!!!!
ResponderEliminarEs buenisimo y taaann real!!
sigue asíiii,Ole y Ole!!
Oh por dios!! Pero pena por qué?? Esto es maravilloso. En verdad que lo es. Seguro que los que tienes guardados son igual de magnificos.
ResponderEliminarUn beso hermosa
Pues la pared estará fría, pero por aquí has conseguido subir la temperatura a todo el personal, yo incluída, por supuesto.
ResponderEliminarBesos
Encantada de conocerla.
ResponderEliminar:)
fuera vergüenza...!! Esta genial!! Felicidades!! :D
ResponderEliminarke hermoso!
ResponderEliminarcuanta pasion!!
me encanto:)
Hiperica...nos vamos a sonrojar a estas alturas?? jajajaa
ResponderEliminarCosas impropias... ;-)
Niña... ahora que te vienen a ti las palabras, te vas a quedar sin? nooooo
Leo.. gracias...como te va por aquellas tierras?
Soul... es que a veces son muy largos y pongo demasiadas cosas... jejejej
May... bienvenida.
Siberiana... graciaaaaas.
Copo... me animas a subir mas eh!!!
Elena... voy a ser buena y los ire poniendo poco a poco... jajaja que tengo que hablar de todo un poco...que si no exploto.
Jasonia... para los dias de frio como hoy...
Saltimbanqui... el placer fue mio. ;-)
Yo misma, gracias!!! (jo, ya no se que mas decir)
Ursula... bienvenida tb.
Besos a tod@s.
P R E C I O S O
ResponderEliminarUfff mucho tiempo atrás .... Lo he leído de nuevo.
Eliminar:)