MIS COSITAS

viernes, 26 de febrero de 2021

Lo tengo en la punta de la lengua

 
Desde esta mañana tengo una canción metida en la cabeza que no consigo adivinar. Tarareo sin afinación… unas notas que no tienen mucho sentido y de vez en cuando, me viene alguna palabra que no sé si forma parte de este o de cualquier otro estribillo…
Y con algunas canciones me ocurre lo mismo que con algunos versos, que siempre van al paso. Me acompañan mientras ando.
 
Intento escribir el poema perfecto, aunque este no llegue nunca.
Me conformo con un solo verso si tiene la belleza suficiente…
Aunque lo bello, resida siempre en la apariencia, en un ideal o en la propia experiencia.
Es todo tan subjetivo…
 
Me pasa lo mismo con algunas personas.
Cada vez necesito menos la aprobación de la gente y más la mía.
Cuando ya no sabes qué decirte o cuando empiezas a pensar que a lo mejor ya no merece la pena decir nada. Porque existe ese momento… en el que dejas de esforzarte por mantener una conversación (estúpida) que sabes que no te va a llevar a ninguna parte.
Como también ese otro, en el que miras a esa persona y te preguntas cuándo fue que se quedó atrás en tu camino.
 
Y en todo hay una contra. ¡Cómo no!
Es como recordar cada día a quien debiera por fin olvidar.
Un más a más, que ni suma ni resta, pero que ahí está.
Ya forma parte de mí y apenas le doy importancia.
Hay cosas que no tienen explicación. Y mejor no buscarla.
Lo mucho que digo y lo poco que hablo. Esto solo lo entienden unos cuantos.
 
Sigo siendo yo. Sigo siendo la misma que dejé de ser una vez.
Aprieto los ojos (muy fuerte) y me fabrico un recuerdo.
Me vence la sonrisa hacia abajo.
 
Estoy tan cansada… de sentirme objeto que no sabe una nunca dónde ponerlo.
Me agoté, como se agotan los vasos medio vacíos que no quitan la sed, como se terminan las risas en un funeral.
Me apagué, como se apaga la luz de una factura sin pagar.
Me marché, como se va el interés cuando se deja de sentir…
 
¿Cuánto cobras en vez de cuánto lloras?
Queda claro lo que parece más importante aquí, es tan triste.
 
Seguiré viéndolas venir, seguiré dejándolas marchar…



sábado, 20 de febrero de 2021

Me gusta vivir porque nunca se muere del todo

Siempre fuimos cuatro, ahora somos tres. Nunca me gustaron los impares. A veces todavía me equivoco al poner la mesa y pongo un cubierto o un vaso de más. Y es curioso que aún me ocurra esto, porque ya casi hace el mismo tiempo que estoy sin ti que el que pasé contigo. Y podría decir que es por despiste, como también que es por costumbre.


Supongo que hay ciertas cosas que me niego a olvidar o que la memoria me hace trampas. O que hay situaciones, en las que una tiene la guardia bajada y que parece que toda defensa hace aguas… Como hoy, que me han preguntado tu edad y he dicho: tiene 47 años. (así, en presente...).

Qué bonita es la vida cuando se tiene, ¿verdad? Ausencia y tristeza suelen ir de la mano. Y yo me he puesto tonta, no lo voy a negar. Porque no entiendo como aún me sigue pasando… Supongo que me niego a aceptar que ya no estás o que hay días en los que me siento más frágil de lo normal.


Me gusta vivir porque nunca se muere del todo, contigo tengo un buen ejemplo. Tú eres la mejor demostración que soy capaz de encontrar. Esa ausencia que nunca se va, que siempre se queda.

 

Me encantaría retomarlo donde lo dejamos, si se pudiera. ¿te imaginas?

 

Mamá me llama y se enfada y me echa la bronca por no decir nada. Y yo me enfado y le echo la bronca por decir demasiado. Y así estamos…

 


domingo, 14 de febrero de 2021

Universos

Somos noche y día.
Tú, tienes toda la luz y yo toda la negrura
Y hay días que formamos un eclipse y no sé muy bien quién tapa a quién… 
(si es que lo hacemos).
El resto de gente, son como planetas sueltos que no dejan de molestar. 
Siempre están en medio, i n c o r d i a n d o.
Y es en tu mirada, donde orbitamos e intentamos no chocar (unos con otros).
Mientras que yo, solo espero que el eje del planeta se curve y que sus dos polos por fin se junten. 

¿Cuántas vueltas más tendré que dar a tu universo para que sientas mi gravedad? ¿Cuánta poesía más tendré que lanzar a tu espacio sideral?
 

¿De cuántos poemas estamos hablando?