¿Cómo llamarme?

Llámame como quieras…
tú puedes hacerlo,
con o sin etiquetas,
eso me es indiferente,
por ti, me dejo…
es más,
por ti, hasta quiero…
porque hay palabras y PALABRAS,
igual que hay miradas y MIRADAS,
y la tuya habla tanto…
que deberías aprender a estar callada.

Cosas que (me) pasan en el trabajo #2

Esa vieja borde a la que veo una vez al año y que al verme me dice:

- ¡Hola! ¡Uy! Estas "mucho" más gorda.
...
...

(Y a ti te quedan dos telediarios).

Y sigo pensando que se podía haber ahorrado el "mucho".

Menos es más

¿Dónde esta escrito que el amor tenga que ser igual cada vez?.
Si la vida te va enseñando, quién sí, quién no y quién nunca...*
Después de tanto (y tantas) es normal que haya perdido gran parte de su autenticidad, como también es normal que se haya perdido el entusiasmo o que este haya ido menguando.
Preferiría tener menos experiencia para obtener más novedad.
No conocer tanto el amargor de su sabor y disfrutar con su dulce novedad.

Caos

Cuando te vi llegar,
con aquel paso tan firme…
Mientras yo estaba estática sin moverme,
esperándote…
y nerviosa,
muy nerviosa…
me di cuenta,
que ponerme a salvo,
no era lo más seguro.
Cuando ves venir el caos…y no te importa.

Cosas que (me) pasan en el trabajo #1

- A la familia el perro no le ladra...
  ¡pero hija! no veas como se pone con los extranjeros…
- Será con los extraños ¿no?
- Buenooo, y ¿no es lo mismo?...
- Yo diría que no…

Fragmentos de mi vida #3

- Le dije a la mama… llévame al hospital porque me duele mucho.
  Y la mama me dijo lo que dicen todas las madres: ¡Eso es del golpe!.
  Me han escayolado la mano, tita.
- Ostras cariño, que mal me sabe…¿necesitas algo?
  ¡Si! Que me hagas los deberes…

Fluir no forzar

Me dije a mi misma que te había perdido…
aunque en realidad,
éramos las dos las que no nos encontrábamos.
Desencuentros que poco a poco nos fueron separando,
haciendo cada vez mas grande la brecha y más pequeña la ilusión.
Dejamos de buscarnos para encontrarnos con la soledad,
yo conmigo y tu contigo.
Dejamos de fluir y empezamos a forzar.
Cuando quizá solo teníamos que haber cambiado la palabra forzar por esforzar,
porque esforzarse por lo que quieres es antónimo de dejarse en paz.

Uno, ninguno y cien mil

No existe alivio si el consuelo no es tuyo.
No existe baile si la fiesta no es por ti.
No existe cariño si el amor no es contigo.

Ruido

Mi sola presencia, mi propio ruido…

Intermitente.

Incesante.

Incontrolable.

Intocable.

Inolvidable.

interminable…

A veces, aun cuando no buscamos algo, de repente, lo encontramos… es un tropiezo con la realidad que nos hace despertar de golpe, como cuando soñamos que caemos al vacío y nos despertamos sobresaltados…

Cuando buscas algo desesperadamente y al final das con ello y sin darte cuenta sonríes y le hablas y le dices…. ¡Aquí estas!

Porque a veces, ante la no búsqueda de algo, tampoco lo extrañamos.

Porque a veces, las cosas pasan en su momento exacto. Y otras veces, no. 

Hay cosas tan sencillas en esta vida…que la respuesta es tan aplastante, que buscamos tres pies al gato, aún sabiendo que tiene cuatro.

Viajar al olvido

El tiempo pasado no es ni mejor ni peor, es pasado.
Y como pasado, se va quedando atrás.
Contigo lo quería todo.
Contigo me quedé sin nada.
Yo no pude amarte mejor porque tu no me dejaste hacerlo.
Te quería mucho más de lo que tu estabas dispuesta a aceptar.
Y al final, conseguí lo que quería, romper la fina línea que nos mantenía unidas.
Se va haciendo más grande el recuerdo y más lejano el deseo.
Otra vez viajar al olvido...
Otra vez.

Roto / Descosido

- ¿Sabes qué le pasó?.
- ¡Si!, que le rompieron el corazón...
- Y tu que la conoces bien... ¿qué puedo hacer yo?
- No intentar arreglárselo.

El silencio de los corderos

El silencio es la excusa de los necios,

del que tira la piedra y esconde la mano.

Y esa cobardía que me has enseñado,

mientras tú te creías tan valiente…

si te soy sincera…

me hace tenerte mucho miedo.

Porque no hablo de una película,

hablo de tu vida.

Y tú,

desafortunadamente,

eres de carne y hueso.

Feliz día de (no) San Valentín

Lo ves...

¿Ahora?

Ahora
tú
tienes la necesidad de hablar.
(Mira por dónde)
Porque…
ahora
a mi
(ya) no me apetece escuchar.

Colorín colorado

No quiero un amor imposible, ni una historia interminable.
Tampoco quiero un cuento de princesas (dónde una de las dos acabe llorando y/o vomitando).
No quiero zapatos de cristal.
Ni tacón alto, porque no sé usarlo.
Me he hecho unos zapatos a medida porque mis pies bailan solos…casi a diario.
Y no quiero una princesa que no sepa bailar.
No quiero promesas, ni mentiras.
Ni moralejas.
No quiero algo perfecto, solo que sea fácil.
Porque si no es fácil al principio, ¿lo es al final?.
Los finales, los prefiero felices.
Y no, no me gustan las perdices.

Nada de nada

Querer definir la perfección es un tanto complejo.
Porque quien es capaz de decidir qué es lo que está bien o lo que está mal.
Existe una línea fina que a menudo traspasamos y por la que es muy difícil caminar cual trapecista sobre una línea imaginaria y donde tampoco existe una red que nos proteja de una posible caída al suelo.
¿Correcto o incorrecto?
¿Quién decide?
Los valores, el respeto, la cordura, la educación, el saber quedar bien porque nos salga como algo innato, sin obligaciones.
Es como el saber pedir perdón, no todo el mundo sabe.
Es más, hay quien ni siquiera sabe que existe la posibilidad de pedirlo, como también hay quien cree que nunca necesitará pedirlo porque nunca se equivocará.
Que difícil me resulta (cada día más) el estar siempre pensando en que es lo correcto antes de hacerlo.
En lo ético, en lo moral.
Es agotador.
A menudo pienso en mis padres, en todas las cosas que me enseñaron de pequeña, cosas que en aquel entonces no entendía y me daban auténtica rabia.
Me aburrían.
Hoy recuerdo y sonrío.
Hoy recuerdo y añoro.
Y me sorprende cuando mi madre me dice, ¿Que ocurre hija? Al yo darle las gracias.
No ocurre nada mamá, nada es nada, nada de nada.
Y sigo siendo aquella niña que escondía secretos con miedo a que fuesen descubiertos.

Pragmatismo #10

A veces tengo una idea y a veces hasta es buena.

Lento, por favor

En un mundo dónde se quiere pronto y se olvida rápido,
empiezo a entender por qué no encajo…
Para mí...
esto va de aprender a querer despacio y quizá no olvidar nunca.
Cuando todo va muy deprisa y la sinceridad parece que no sea importante,
es cuando yo tengo auténtico miedo a las personas que gritan su amor a los cuatro vientos, como ofertas en rebajas, donde se lo lleva el más rápido.

Todo esto necesito...

Necesito que vengas a decirme
palabras necias al oído…
que me llenes de susurros
las tardes de domingo…
y que me violes los bolsillos pero con cariño
hasta que puedas dejarlos vacíos.
Necesito que me duelas
aquí dentro en los huesos
porque no me des descanso
y venga uno detrás de otro…
y que tantos,
me parezcan escasos.
Necesito que vengas a sentir(me)te…
con golpes secos hacia dentro
y que llenes todos mis huecos con y de tus dedos.
Y necesito que me des…
(y te lo pido por favor…)
el resto de la semana
para que pueda recuperarme…
de tales embestidas manuales.

FIN.

¿Crees?

No quiero que dejes de pasarme.
Quiero poderte contar.
¿Crees en el amor a primera vista o tengo que volver a pasar?.

Del revés

¿ɐɔo| sɐɯ әɯɹәʌ|oʌ sәpәnd?

Allá voy

Un sinsentido que me lleva a muchos sitios.

Debatiéndome

“Me debato entre la vida e ir a verte”.
Porque voy muriendo lentamente al no tenerte…
Y la vida no es tan vida con tanta tristeza.
Ya no sé que es, ya no sé que soy…
Verte o morir en un descuido.
Ese es el debate donde solo yo discuto.
Donde solo yo, me cuido.