No busques poesía tradicional en este blog. Esto es lo más parecido a un poema que soy capaz de escribir.

jueves, 21 de julio de 2011

Silencio

El silencio se cobró la vida que no supiste hablar.
Porque con el silencio muere todo lo que no se dice.
Y en el vacío quedan las palabras, los gestos, los grandes sentimientos…
Estancados, perdidos, dando vueltas sobre si mismos.
Porque lo que no se dice y dentro se queda, pudre lo que se ve y que está fuera.

miércoles, 13 de julio de 2011

1+1 no siempre son dos

Necesitaba un beso y me lo diste.
Necesitaba un abrazo y de cemento te volviste.
Necesitaba que tu cuerpo encorvado se prolongara en línea recta…
Necesitaba tus dedos y está de más decir que hiciste con ellos.
Necesitaba todo aquello que te pedí…
y que sin quejarte me entregaste…

Y ahora que me diste todo lo que necesité,
sé que aún puedo pedirte mucho más…
y también sé,
que no tengo fin…
cuando me pongo a pedir….
Es así..
¿Podríamos repetir?
Dime que sí.

Y empezamos a repetir,
en cuanto quieras…
porque no hay cosa que me guste más…
que suplicar tu espera…

Bajo la manta nos ha restado el invierno,
veloces estaciones del olvido,
que pasan rápidas e incansables,
ante nuestros ojos dormidos.

Necesito del calor,
que desprende tu cuerpo,
ese que me hace sudar
y del que no me sé quejar.

Y es que llegados a este punto,
de un año casi eterno,
necesito desconectarte conmigo
y empezar de nuevo en cero.

Siempre vas a más,
en vez de ir a menos…
y yo no sé donde iremos a parar…
si seguimos así y con esto…

Empieza la cuenta atrás…
¿Sabes sumar?

miércoles, 6 de julio de 2011

Tangible

Es tan real,
tu cuerpo sobre el mío…
como una sombra que adquiere forma,
a medida que se acerca…
tan caliente…
tan tangible y admirable…
que apenas pesa…
ni se nota…

Tu piel…
siempre tu piel,
esa piel que me quebranta,
que me hace dueña de nada…
que me da lo que luego me quita,
a la que he escrito tantas veces…
y que tantas veces me da la espalda…

Esa piel iridiscente,
que alumbra en la sombría,
que es capaz de anochecer el día,
siempre en combustión continua,
que aún mojada no se apaga,
ni su llama causa herida.

Es tu piel,
una atracción misteriosa,
que imanta cual imán,
hasta hacer chocar…
tu polo,
el mío,
uno contra uno,
inducidos…
los opuestos por fin juntos…
magnetizados y abducidos,
que no pueden separarse,
porque quieren estar unidos.

Y la verdad es,
que no puedo quererte más…
ni tampoco sé…
quererte un poco menos.