No busques poesía tradicional en este blog. Esto es lo más parecido a un poema que soy capaz de escribir.

martes, 29 de septiembre de 2009

Anarquía

Anarquía en mi mesa.
Sin moverme, intentando escribir en un momento, lo que dura un suspiro.
Segundos.
Estoy en blanco.
Quiero escribir y no puedo.
Como tampoco puedo olvidar.
Olvidar los ratitos que me das.
Entre un montón de libros.
Con una pared llena de fotos, de recuerdos.
Papeles amontonados a mi izquierda.
Papeles rotos a mi derecha.
Humo invadiendo el espacio que respiro.
Por poco tiempo.
Lo dejo.
Con bolígrafos rodando por la mesa.
Notas escritas en cualquier papel, amontonadas también.
Intentando darles sentido.
No lo tienen.
No se los doy.
Con una pequeña lámpara que crea una pequeña luz.
Con la que apenas acierto a darle a las teclas, pero que alumbra lo necesario para no estar a tientas.
Estoy enfadada sin estarlo.
Estoy ausente sin estarlo.
Estoy feliz, estándolo.
Suena el teléfono.
Me da un vuelco el corazón, porque pienso que eres tú pero resultas no ser.
Sigo feliz, porque aún que no eras tú, se que me llamarás.
Lo harás.
Lo espero.
Te espero.
Mientras sigo escribiendo.
Pasa la tarde, pasan los sueños.
De vez en cuando suspiro.
De vez en cuando pienso.
De vez en cuando no hago nada.
Dibujo en un papel.
Ni siquiera me quedo en blanco.
El blanco no es nada.
Voy recibiendo mensajes, que no leo.
Mientras yo quiero lanzar uno y de momento, nada.
La cortina se mueve.
El cielo se nubla.
Parece que viene, parece que llueve.
No llueve.
Quiero.
Cuando llueve, creo.
Me molesta el ruido de la lavadora.
Pongo música.
Bajita.
Porque me despista.
Hoy me despista cualquier cosa.
Ando en todo y no ando en nada.
Quiero oírte y no llamas.
Se que lo harás.
Se que es porque no puedes.
Te espero con los brazos abiertos.
Con la puerta tambien.
Cae la noche.
Tengo hambre.
Quiero esperar un poco más.
No picar.
Esta noche me regalo lentejas.
Si quieres las comes y si no las dejas.
Están tan buenas.
Tú estas tan rica…
¡Te invito a mi mesa!
¡Ven, si quieres me tomas y si no me dejas!

lunes, 21 de septiembre de 2009

¡Si tú me dijeras que sí!

¡Si tú me dijeras que sí!

Te preguntaría:

¿Qué si quieres jugar conmigo?
¿Qué si quieres olvidarte del mundo?
¿Qué si quieres sonreír sin motivo?
¿Qué si quieres nos cogemos de la mano?
¿Qué si quieres nos damos a conocer al mundo?
¿Qué si quieres pasar largas noches en vela?
¿Qué si quieres que te de calor en las fríos despertares de invierno?
¿Qué si quieres mirarme mientras duermo?
¿Que si quieres dormirte en mi pecho?
¿Qué si quieres nos besamos el aire?
¿Qué si quieres nos molestamos el cuerpo?
¿Qué si quieres nos mordemos las ganas?
¿Qué si quieres sentirme dentro?
¿Qué si quieres que me mantenga allí por un tiempo?
¿Qué si quieres que me quede quieta?
¿Qué si quieres que me mueva?
¿Qué si quieres que te agarre?
¿Qué si quieres que te suelte?
¿Qué si quieres nos dejamos, solo por un rato?
¿Qué si quieres nos sudamos?
¿Qué si quieres después, nos duchamos?
¿Qué si quieres nos pensamos todo el día y a la noche, nos encontramos?
¿Qué si quieres en la sobremesa, nos llamamos?
¿Qué si quieres tú y yo nos merendamos?
¿Qué si quieres nos latimos y nos los regalamos?
¿Qué si quieres me quedo contigo, desde ayer y para siempre?

¡Si tú me dijeras que sí…!

Hasta te preguntaría…

¿Qué si quieres pasar conmigo, la vida entera?

Carta 46

¿Cuál es la palabra?

¿contenta?
¿plena?
¿satisfecha?
¿tranquila?
¿realizada?
¿bella?
¿serena?
¿amarilla?
¿roja?
¿plácida?
¿expandida?
¿encontrada?
¿junta?
¿madura?
¿adulta?
¿alegre?
¿musical?
¿bien?
¿indisoluble?
¿fuerte?
¿amada?
¿única?

¡Todo esto me siento!

Y, sin embargo, me sé:

Descontenta...
vacía...
insatisfecha...
irritable...
irrealizable...
horrorosa...
inquieta...
gris...
negra...
intranquila...
retraída...
desconcentrada...
desunida...
inmadura...
infantil...
triste...
silenciosa...
mala...
desarmada...
débil...
odiada...

Uno más...

" A pesar de todo esto, o quizás por todo esto, hoy me siento FELIZ".


* Carta 46 (= suspiro 46) del libro Cartas para Claudia, de Jorge Bucay.
"Que día tan bueno el de hoy..."

viernes, 18 de septiembre de 2009

Mis charlas con Dolores II

- ¡Hola!
- ¡Hola!
- Estoy viendo Sálvame…siéntate y cállate.
- (No he dicho ni mú)

Hablaban de la homosexualidad en la casa de Gran Hermano…y decidí no prestar más atención cuando el presentador a echo alusión a la gran frase de Belén Esteban…si, aquella de: ¡Andrea, comete el pollo, coño!...más que nada…porque me he empezado a reír y Dolores me ha mirado con una cara extraña…así como de no entiendo de que te ríes.
- Oye, ¿y tú no tienes novio?
- No.
- ¿Por qué?
- Pues…porque ¿no?...no sé.
- ¿Por qué no quieres?
- Supongo que si.
- ¿Cuántos años tienes?
- Los mismos del mes pasado.
- ¿Cuántos?
- 30.
- ¿y vives sola?
- Si.
- Pues di que sí…”a lo gombres que les den pol culo”…
- (No podía parar de reír)
- “Y si alguna vez te casas…tú, tus cosas a tu nombre…que luego se van y te dejan sin ná ...
Pero yo de ti… no me arrejuntaría… porque mira, yo me asomo por aquí (ventana) y veo a
los niños lo que hacen y las niñas toas pintorrejeás y como van vestidas y ¿sabes qué?...
- ¿Qué?
- “Pues que abajo la persiana…pa no ver”.
- (Yo sonrío)
- “Pero vamos…que yo a ti te veo mu bien…que se te nota que comes bien…que no necesitas
a naidie… ¡porque te has engordado!”.

Me encanta su diplomacia.

Como decir te quiero

Que decir cuando intentas decirlo todo y parece que no dices nada.
Que decir cuando haces malabares con las palabras y alguna se te rompe en el suelo.
Que decir cuando creyendo en ti misma y en lo que sientes, los demás parecen no creerte.
Que decir cuando necesitas dar un paso más y comprobar que todo es real.
Que decir cuando aún no existen unos ojos a los que puedas mirar.
Que decir cuando aún no existen unas manos que puedas coger y acariciar.
Que decir cuando aún no existe una boca en tu boca que puedas besar.
Que decir cuando quieres algo y no logras alcanzarlo.
Como decir te quiero, cuando no sabes pronunciarlo y desde tu boca solo sale silencio.
Y lo sientes. Lo sientes muy dentro. Te araña las entrañas.

Te espero.
Te necesito.
Te extraño.
Te adoro.
Te admiro.
Te venero.
Te deseo.
Quiero esperarte.
Quiero tenerte.
Quiero verte.
Quiero envolverte.
Quiero seguirte.
Quiero rezarte.
Quiero amarte.

Quiero quererte queriéndote.


Es fácil Laura, empieza en te y acaba en quiero.

TE QUIERO.

martes, 15 de septiembre de 2009

Las líneas de mis manos

Descifré entre mis manos, unas finas líneas curvas.

Esas líneas hablan de un futuro.
Hablan de un pasado.
Quizá son mi presente.
Quizá solo son marcas.
Puede que no sean nada.

Adivinando… adiviné adivinanzas y les di un posible significado.

Como pitonisa de mi propia vida, con mi gran bola de cristal…pronuncié palabras mágicas…y vi como las imágenes se sucedían y esfumaban ante mis ojos mientras yo intentaba alcanzarlas en vano.

Acerté a ver que quiero un futuro contigo, porque ahora mismo tengo un presente conmigo…que tu y yo podemos ser dos mitades que acaban unidas y que el pasado ya lo olvidé el mismo día en el que lo lloré.

Marcas, arrugas, estigmas…que según dicen, hablan por mí.
Creo que por mí ya puedo hablar yo misma.
Y adivinarme un futuro que yo crearé para mí.
Y que también construiré para ti.
Para que puedas entrar y salir cuando quieras.
Para que puedas hacer malabares con tus pies…funámbula sobre las líneas de mi vida, sintiéndote segura por qué si llegas a caer, mis manos…serán tu red.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Llueve II

Encuentro en esta intimidad, un descaro descarado…donde escribo dedicado y no publico lo pensado…
Escribo y escribo sin parar en esta tarde de lluvia…en la que me encuentro a solas conmigo misma…y acompañada por ti…que quizá me estés pensando, quizá me estés imaginando, quizá me estés mirando…quizá, también me estés dedicando…
Palabras…y más palabras…que no aciertan a acertar lo que se quiere plasmar…
Sé que tu sabes, sé que yo sé, sé que sabremos…que seremos sabias del saber cuando nos veamos por primera vez…sé que sin ti ya no sé si sé algo….sé que sin ti…todo queda raro…todo queda extraño.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Gitana II

Pensé en venderlo todo.
Como sultana de mercadillo que vende hasta lo más intimo.

Pensé en vender besos, como ajos tiernos.
Pensé en vender sonrisas, a peso, de las más sinceras que tengo…
Pensé en vender retales de mi vida, a todo aquel que quisiera comprar…
Pensé hasta en vender trozos de carne, de mi carne…y pesarla, como no, sin engañar.
Me puse a vender miradas sin vendaje…a plena luz del día…, divinas tus pupilas…que me las dedicas.
Quise vender también un poquito de emoción y un mucho de ilusión.
Quise venderlo todo y me quede sin nada.
Sin nada y feliz. Feliz por todo. Feliz por nada. Feliz.

¿De que me servia almacenar con la crisis tan grande que hay?
Nada adquiere mas valor que el que nosotros le queramos dar…
No hay dinero suficiente que todos estos sentimientos pueda comprar.
Porque dueña soy de todo lo que tengo y si quiero, me lo vendo.

Quisiera vender para poder comprar…y así poder negociar lo que está por llegar.
En este mercado en el que me encuentro, en el que de alguna forma…todos nos encontramos.
Mercadillo ambulante, del todo tengo todo quiero, hoy…día festivo…yo, me vendo.

A ti, que llegaste a mi parada y con la voz entrecortada me dijiste:
¿Cuánto vale tu mirada? La quiero para mí, porque me traspasa…

Te dije: tuyos son…desde que te han visto…ahora ya, nada más podrán mirar.
Para nada sirven, para nada valen…solo para mirarte, a ti y a tu sonrisa embelesada.
Te aviso…como te despistes, te robo la cartera y te cambio la sonrisa embelesada por sonrisa enamorada…

Es que de tanto recordarte ya no puedo despistarte…decía una canción.
De tanto mirarte ya no puedo olvidarte, eso, me lo digo yo.

Te lo envolví y guardé en una caja de cristal.
Te vendí la mirada, te vendí la sonrisa, te vendí hasta un pequeño trozo de mi corazón.
Te metí dentro la ilusión, la emoción, un sinfín de besos y grandes dosis de deseo junto con mucha pasión…para agotarse en tu cuerpo.

Acabe regalándote la cajita, sin ponerle precio a mi vida…cuando preguntaste:
¿Puedo ser yo la bailarina de cristal que de vueltas sobre tu alma?

Gran ladrona que anda cautivando mis sueños... ¡quédatelos, no los quiero!

A estas alturas, solo me queda decir…que aquí yo, traspaso y vendo.

¿De que me sirve vender lo que ya no tengo?

viernes, 4 de septiembre de 2009

Mis charlas con Dolores

Hoy he visto a Dolores.
He tocado el timbre, manteniéndolo pulsado un rato, como siempre…

- ¿Quien é?
- Dolores, soy yo, Laura…
- ¡Sube niña!

Como cada mes, Dolores ha salido a buscarme al rellano, como cada mes me ha esperado en lo alto de la escalera con una sonrisa en la cara y como cada mes, me ha dicho:

- Ya te echaba yo de menos…
- Dolores, que es día 4, que queda mucho mes por delante…
- Pasa, cariño, pasa…

Hemos entrado en su casa, con ese cierto olor a viejo que la caracteriza pero también con olor a comida recién preparada.

- ¿Quieres comer algo?
- Gracias.Ya he comido.
- ¿Seguro? Si estás mu delgada…que da pena verte…chiquilla…
- Gracias Dolores, gracias…es lo más bonito que me han dicho hoy…
- Po una cerveza, o una coca-cola, o algo, un café o un carajillo… ¿Qué quieres?
- (entre risas) No bebo carajillos…mi voz es así de sensual…que le vamos a hacer…
- Y yo que sé lo que tomáis los jóvenes…
- ¡Carajillos, no!
- Una coca-cola esta bien….va…

Dolores, es una clienta. Tiene 87 años, 3 más de los que reconoce, con un cuerpo totalmente arrugado, desdentada, con un gran bigote, apenas ve, apenas oye…siempre tengo la sensación de que es una niña encerrada en un cuerpo de anciana.
Todo esto he pensado mientras la observaba como caminaba hasta la cocina, mientras veía como no llegaba al armario donde guarda los vasos y mientras podía comprobar que su dolor de huesos es agudo.

- Dolores, ¿quiere que la ayude?
- ¡NO SOY INUTIL!
- Ya lo sé… (entre risas) mientras le hacia cosquillas y me adueñaba de un vaso.

Mientras me bebía la coca-cola, le he contado un poco por encima mis vacaciones…

- Pues yo no me he movido de aquí…hase musa caló, pero mira, me pongo el ventilador asín…y
asín me da el aire por debajo de la bata, porque sudo muso y me tiemblan las piernas…porque
estoy vieja ya…
- Yo también tengo calor, también sudo y también me tiemblan las piernas a veces…y soy más
joven que usted….así que no se queje…
- Tu, ¿que tienes 20 años….?
- Algunos más Dolores, algunos más…

Después de enseñarme sus cortinas nuevas, que cose con esmero, su tapete de ganchillo que en solo día termino, de hacerme llamar a su hijo para decirle que ya estaba lista y que la saque a pasear, de aprovechar la ocasión de que yo estaba allí y cambiarle una bombilla que se le fundió anoche…y de unos cuantos detalles más…le he dicho que me marchaba…

En la puerta, me ha dado un abrazo como cada mes…pero esta vez, me ha pedido algo.

- ¡Yo cuando me muera, quiero un montón de flores!
Y te lo digo a ti, que pa eso me cobras el seguro de “los muertos”…
- (yo he tenido la sensación de que quizá nota que se le acerca su hora, de que se hace muy
mayor a pasos agigantados…o quizá que como toda persona mayor tiene miedo a lo que le
está por venir…)

- Y como sean feas…. ¡Me levanto y te coso a palos!


¡Que mujer…entrañable!

jueves, 3 de septiembre de 2009

Pequeños olvidos

Estaba pensando algo…ya no recuerdo el qué, pero era importante. Lo sé.
Tal como vino, se fue.
¿Qué era?
En que recóndito lugar se encuentra…que por más que lo busco, parece como si se escondiera.
¡Ah! ¡Si!...que por más que me des la espalda, tu sonrisa me traspasa.
Que tu mirada me habla, sin decirme nada.
Que aunque no te vea, pienso en ti cada mañana.
Te recuerdo cada tarde.
Y te imagino ya en la cama.
¿Sería posible olvidarme de ti un solo segundo al día?
¿Seré capaz algún día de poder olvidar tu cara?
Te quería decir algo más….PERO SE ME HA VUELTO A OLVIDAR.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Soledad

Tengo una nueva amiga…se llama Soledad.
Es tan buena, esta siempre tan cerca, tan presente...
Adoro a esta nueva amiga, porque adoro los ratitos que me da.
Siempre tan simpática, tan habladora, tan amiga mía….
La invito a todos sitios y ella siempre dice ¡si!, tiene una predisposición…
Aunque quiera estar sola, siempre esta rodeándome…y no se queja.
La admiro tanto.
ME ENCANTA

martes, 1 de septiembre de 2009

Bésame

Bésame.
Regálame tu lengua rota y esa boca temblorosa.
Bésame.
Ponme una venda.
Que no pueda ver tus labios, pero pueda sentir tu aroma.
Bésame.
Muérdeme y asfixia mis venas.
Dame el alto si te devoro demasiado rápido.
Entiende que mi sangre se enciende y arde temprano.
Porque no existe la prisa, cuando hay tiempo por delante.
Tiempo para perseguirte…y para andar tras tus pasos.
Para no quitarle ojo a tus caderas….que sutiles se pasean.
Repito, ponme una venda.
Anda y besa.
Que pueda imaginar como es tu caminar.
Que puede imaginar y recordar, como es tu besar.

Gatita

Intenté crear un monstruo dentro de mí.
Casi lo conseguí.
Feroz, rabiosa de incomprensión.
Con unas buenas garras, pero también con las uñas cortadas.
Con un gran rugido, que siempre acaba en nada.
Con hambre de puertas, quizá algo desmesurada…que solo acaba comiendo bollos, galletas y pastas.
Saliendo del armario para rugir alto y fuerte, asustar y despertar a todo el mundo, en esta nuestra central de ruidos que se mantiene abierta gracias a los gritos.
Que triste monstruo intenté crear…que es incapaz de matar a un mosquito.
Triste era el día porque no podía salir de mi escondite.
Triste era la noche que siempre estaba a oscuras.
Hoy los días tienen luz propia durante las 24 horas que duran.
Pasé de monstruo a fantasma, porque me pareció mucho mejor ir siempre envuelta en sabanas.
Tener un simple y triste sonido por grito y levantar los brazos como quién pide mimos.
¿Que quise ser?
¿En que me he convertido?
¿Monstruo, fantasma, mosquito?
Si no grito, no emito sonidos, ni tampoco pico.
Que lindo salir de ese armario, salir de ese cuarto y volar bien alto.

Hagamos un trato

Hagamos un trato.
Pongámosle imaginación.
Pongámosle tono a nuestra voz.
Tú me regalaras preguntas y yo notaré que te acercas.
Yo te regalaré respuestas, siempre sinceras.
Diré verdades como templos.
Que no quede mucho en el tintero.
Por el momento.
Sin mentiras.
Preguntas y respuestas que debemos olvidar, pasada esta noche.
¿Existe olvido en el recuerdo?
Palabras por palabras.
Silencios por silencios.
Mudas palabras.
Esta noche, trueque perfecto.